Nadie se atreve a dar un pronóstico. El partido que hoy mide a Rafael Nadal y David Ferrer en la Copa Masters (12.30 horas, La 2) no tiene un favorito claro. En las estadísticas la ventaja es para Nadal, que se ha impuesto cuatro de las seis veces que se ha enfrentado a Ferrer, pero el tenista alicantino ha llegado a Shanghái en una forma espectacular y preparado para salir de la sombra del número 2 del mundo. En juego está la primera oportunidad para abrir la puerta a las semifinales del torneo.

El espectáculo está asegurado y promete emociones fuertes. La última ocasión en la que se enfrentaron fue en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos: Ferrer ganó en cuatro sets (6-7, 6-4, 7-6, 6-2). Entonces fue una sorpresa, aunque Nadal no estaba al cien por cien. Ahora ya no sería una sorpresa. Nadal se encontrará con un jugador sin complejos que está realizando la mejor temporada de su vida.

DUELO ABIERTO "Será un partido de los grandes, no solo táctico o físico, sino una batalla de emociones y interesante para ver la supremacía de casa", valoraba ayer Emilio Sánchez, capitán del equipo español de Copa Davis, recordando que desde que en el 2005 Nadal se colocó como número 2 del mundo solo ha perdido cuatro partidos con españoles: dos con Moyà, uno con Ferrero y el último con Ferrer. "Nadal cuenta con la experiencia de haber jugado más partidos de esta clase, mientras que Ferrer está asentándose y creyendo que ya puede ganar a los grandes. Este año ha dado un paso cualitativo, aunque aún debe asimilarlo", decía el técnico.

"Lo veo como un partido de aniquilación total, un duelo mental al límite que ganará quien aguante más. Nadal es un toro pero jugar ante Ferrer es como correr el maratón tras Bekele; al final te agota", comentaba Pepo Clavet, entrenador actual de Tommy Robredo