El español Rafael Nadal remontó hoy dos sets en la pista 2, apodada el "Cementerio", ante el ruso Mijail Youzhny para sellar por derecho su pase a cuartos de final con un 4-6, 3-6, 6-1, 6-2 y 6-2.

La lluvia no molestó en esta ocasión al tenista mallorquín, número dos del mundo, que concluyó el compromiso sin incómodos paréntesis en 3 horas y 4 minutos.

El agotamiento mental y el cansancio físico acumulado a lo largo de cinco intentas jornadas durante su interminable calvario de tercera ronda contra el sueco Robin Soderling hicieron mella en el campeón de Roland Garros. Pero sólo temporalmente.

Las primeras bolas mantuvieron a Nadal en la cuerda floja. Al mallorquín le faltó seguridad y potencia en su servicio, debilidades que utilizó hábilmente el moscovita, un hombre que ya burló al manacorense en el Abierto de EEUU del 2006 y en Dubai este año. Youzhny impuso su autoridad en el set inicial, donde ambos jugadores igualaron a "aces", anotando 3 cada uno, y en el saque respondió claramente mucho mejor al jugador ruso, que rompió al mallorquín en una ocasión, cometió menos errores no forzados que Nadal -4, por 8 del español-, y que se llevó la manga en 36 minutos por 6-4.

El ruso continuó siendo una molestia para el mallorquín en la segunda reválida, donde le hizo "break" en el segundo juego y no tardó en ponerse por delante. El duelo tuvo que interrumpirse durante unos instantes, a causa de la indisposición de un espectador en la grada, aunque el partido se reanudó sin mayores sobresaltos.

Las cosas no mejoraron para Nadal. El moscovita mostró, de nuevo, mayor destreza y volvió a romper el servicio del balear para tener un marcador a su favor por 4-1 a los 25 minutos de set. En el sexto juego, Youzhny estuvo a punto de quebrar de nuevo al mallorquín al disponer de un punto de break que consiguió salvar Nadal y ponerse en el 4-2.

El número dos del mundo salvó una bola de set con 40-30 en el 5-3, aguantando el marcador y con saque del ruso, pero no logró aguantar y terminó cediendo la manga en 45 minutos por 6-3. En ese set Youzhny no logró apuntarse ningún "ace", por 2 del español pero incurrió en más errores no forzados (8) que su rival de Manacor, que cometió 2; y se anotó un punto de rotura, mientras que el balear no dispuso ni siquiera de una bola de break.

El primer punto de rotura para Nadal llegó tarde, pero llegó, en el 1-0, 40-30 del tercer set, que no erró el campeón mallorquín para ponerse dos juegos por delante y rematar un tercero. El contraataque del ruso no pudo, esta vez, con el ímpetu renovado del tricampeón de París, que se llevó el cuarto juego.

Por fin Nadal varió el guión en la 2. El segundo favorito volvió a romper el servicio del moscovita en el sexto juego para afianzar un 5-1 a su favor y firmar el set con 6-1. Tras esta manga, Youzhny necesitó ser atendido por un fisioterapeuta para recibir un masaje en la zona lumbar.

El "Cementerio de campeones" vio a un Nadal transformado en la cuarta reválida, más parecido al hombre que ha ganado Roland Garros tres veces consecutivas. El zurdo de Manacor logró otro punto de rotura en el tercer juego, que aprovechó para deshacer el 1-1 y liderar por 2-1 ante un Youzhny que tuvo que ser atendido por segunda vez. El segundo favorito comenzó a mover más al ruso; a sacar a mayor velocidad y mientras la confianza del mallorquín iba en aumento, su adversario recibía un nuevo masaje de su fisioterapeuta, incurría en negligencias absurdas y parecía más hundido mentalmente.

Nadal perdió una ocasión de hacer break pero logró romper el saque del ruso por segunda vez en este set en el séptimo juego para liderar por 5-2 y rematar la manga en 38 minutos por 6-2. En ese set, el manacorí, que no incurrió en ninguna doble falta, rubricó nada menos que 19 golpes ganadores, 16 más que su oponente de Moscú y su saque le reportó 4 "aces", mientras que un Youzhny que no tuvo siquiera una oportunidad de quebrar al español, no logró ni uno solo.

Nadal volvió a romper el saque del ruso en dos ocasiones en la manga definitiva; desaprovechó tres opciones de break y pese a perder una bola de partido, que salvó el decimotercero del mundo para sumar su segundo juego y ponerse en 2-5, recuperó el mallorquín la concentración. Enfilado a por la victoria, Nadal resolvió su servicio y firmó el 6-2 definitivo.

El próximo escollo con el que lidiará el español en cuartos de final será su particular bestia negra, el checo Tomas Berdych, séptimo cabeza de serie, que se metió en esta ronda tras eliminar al sueco Jonas Bjorkman. Es la primera vez que dos españoles -Nadal y Juan Carlos Ferrero, que se enfrenta al suizo Roger Federer- alcanzan los cuartos de final masculinos en esta competición.