Rafael Nadal estrenó la central bautizada con su nombre con una victoria. La primera después de 48 partidos ganados antes en una pista en la que ha jugado siempre, ininterrumpidamente, desde que debutó ante Àlex Corretja en el 2003 sufriendo una de sus tres únicas derrotas. El nueve veces campeón del torneo apenas encontró oposición ante el brasileño Rogerio Dutra-Silva del que se deshizo en 75 minutos por 6-1 y 6-2. Un paseo sobre una tierra húmeda y pesada por la lluvia caída sobre Barcelona desde la mañana. Un debut cómodo en una pista que ya era suya antes de que el Reial Club Tennis Barcelona decidiera ponerle su nombre este año.

«Me siento agradecido por esta distinción y el homenaje. Me hace ilusión porque es una cosa que ya quedará para siempre en un club que me acogió hace ya muchos años y en el que he conseguido grandes éxitos y muchas victorias», explicó después de que recibiera la placa con el nombre de «Rafa Nadal», que se colgará en la central construida cada año para celebrar el Barcelona Open Banc Sabadell. Su próximo rival hoy (no antes de las 12.30 horas) y si la climatología lo permite, porque vuelve a anunciarse lluvia, será el sudafricano Kevin Anderson, verdugo de David Ferrer.

Sin necesidad ni siquiera de jugar, también accedió a la ronda de octavos Andy Murray, después de que su primer rival, el australiano Bernard Tomic, optara por retirarse por una lesión muscular en la espalda. El número 1 mundial debutará finalmente hoy ante Feliciano López que venció a Albert Montañés por 6-2 y 6-2, en el último partido de la carrera del jugador de Sant Carles de la Ràpita, que anunció su retirada del circuito a los 36 años.

HOMENAJE A MONTAÑÉS / Tras ese encuentro y antes de la entrada de Nadal en la pista, Montañés, junto a su mujer Sara y su hija Valeria, fue homenajeado por el presidente de la ATP, Chris Kermode, el presidente del RCT Barcelona, Albert Agustí y el director de torneo y excompañero, Albert Costa.