Rafael Nadal se mostró intratable y con un tenis sublime se aseguró su cuarto título ATP de la temporada. Fue el Conde de Godó, después de un partido magnífico ante un rival de alcurnia, Juan Carlos Ferrero, quien claudicó en tres mangas: 6-1, 7-6 (4) y 6-3, en 2 horas y 55 minutos.

El triunfo es el cuarto de la temporada de Nadal, que ha ganado en Costa de Sauipe, Acapulco, Montecarlo y Barcelona y se ha situado en la séptima posición de la ATP; y la primera final en catorce meses de Ferrero, quien desde el pasado febrero ha pasado de la posición 98 a situarse nuevamente entre los cuarenta primeros del circuito.

El juego ofrecido por Nadal en Barcelona es para enmarcarlo. Si sigue así, no es un aspirante a ganar Roland Garros, sino el aspirante a llevarse el título en París, porque su tenis es perfecto.