Nadal ya está en la tercera ronda de Australia, tal como tenía previsto en su hoja de ruta. No ha tenido excesivo desgaste. Si el primer día le costó ganar el primer set (tuvo que remontar un 3-5 ante el australiano Peter Luczak), el esfuerzo fue menor para superar en la segunda ronda al eslovaco Lukas Lacko (número 75 mundial), al que solo dejó ganar seis juegos: 6-2, 6-2, 6-2.

Junto a él también superaron la segunda ronda sin demasiado desgaste otros favoritos y futuros rivales como el escocés Andy Murray (podrían cruzarse en cuartos), que se deshizo del francés Gicquel (6-1, 6-4, 6-3), y el estadounidense Andy Roddick (posible rival en semifinales), que eliminó al brasileño Bellucci (6-3, 6-4, 6-4). Roddick se enfrentará mañana a Feliciano López, que ayer también logró su pase a los dieciseisavos de final al vencer al alemán Schüttler (6-3, 2-6, 6-3, 6-2).

Curiosamente Feliciano y Schuettler forman pareja de dobles en este torneo, y debutan hoy, porque al toledano y Fernando Verdasco, habitual formación, se les olvidó apuntarse.

Pasado el periodo de rodaje en el Abierto de Australia, el motor de Nadal parece estar preparado para subir de revoluciones para la cuesta que le espera camino de la final. Nadal se siente seguro y confiado. "Estoy satisfecho. He hecho un partido bastante correcto, bastante sólido y desde el principio he mandado, aunque es cierto que la segunda ronda es más fácil de jugar. Estás más adaptado a las condiciones del torneo, el debut es más complicado", explicó el número 2 del mundo.

Nadal dio la impresión de jugar un entrenamiento más que un partido en el Rod Laver Arena. Ganó cinco juegos seguidos de salida y siempre dispuso de tanta ventaja en el marcador que en algunos momentos daba la impresión de que estaba entrenando golpes o ensayando jugadas para próximos compromisos.

500 PARTIDOS Las cosas cambiarán mañana. Su próximo rival es el alemán Phillipp Kohlschreiber (número 26 del mundo), un enemigo a tener en cuenta, aunque le ha derrotado las cuatro veces que han jugado. "Deberé jugar bien para ganarle", advertía el campeón de Australia, que sigue sin querer mirar mucho más lejos en el torneo. "No me gusta hacer comparaciones de cada temporada, solo sé que he empezado bien el año y que me gustaría seguir en esta línea". Será el partido 500 de Nadal como profesional. Todo un récord a sus 23 años y más por su espectacular estadística: 407 victorias y 92 derrotas, cuatro de ellas en Melbourne, donde lleva una racha de 9-0 desde que perdió las semifinales del 2008 ante el francés Tsonga.

OTROS ESPAÑOLES En cuanto a la participación del resto de españoles, María José Martínez, empezó dominando con un tenis suelto, agresivo y con imaginación, pero cayó eliminada ante la china Jie Zheng, 35 del mundo, por 2-6, 6-2 y 6-3. Esta derrota, y las del martes de Arantxa Parra y Anabel Medina, dejan a la canaria Carla Suárez, que jugará hoy contra la alemana Andrea Petkovic, como única española en el cuadro individual.