El mallorquín Rafael Nadal ha conseguido su cuarto título consecutivo en el torneo de Montecarlo al imponerse en la final al número uno mundial, el suizo Roger Federer, por un doble 7-5 en una hora y 44 minutos. Este es también el primer título de la temporada del jugador manacorense.Después de dos finales perdidas contra rusos, en Madrás frente a Mikhail Youzhny y en Miami ante Nikolay Davidenko, Nadal ha refrendado su hegemonía mundial en tierra batida con una sólida victoria frente al mejor tenista del mundo que le ha dado el 24° título de su carrera.El partido se puso al principio de cara para Federer, que rompió el servicio de Nadal en el primer juego aprovechando la imprecisión del español con su derecha, pero inmediatamente después Rafa recuperó el break sin aparente esfuerzo.En el séptimo juego, el suizo volvió a romper el saque del español, pero este contrarrestó el break justo a continuación y acabó sentenciando la manga en el 12° juego. El primer set cayó del lado español por 7-5 en 51 minutos.Fulgurante inicio de Federer en el segundo setLa segunda manga tuvo muchos altibajos. Federer se puso con 4-0 y Nadal contestó con un parcial idéntico para empatar a 4 y ponerse luego por delante (5-4). A continuación cada jugador mantuvo su servicio, y de nuevo en el 12° juego Nadal aprovechó su primera bola de partido.Federer continúa sin tener en su palmarés el torneo de Montecarlo, y Nadal aumenta a 9-6 el balance favorable de sus encuentros frente al suizo.Federer, el único jugador que ha vencido a Nadal sobre tierra en los últimos tres años (en la final de Hamburgo del 2007), se enfrentaba a un especialista que no perdía en Montecarlo desde el 2003, cuando, con solo 16 años, cayó en tercera ronda ante el argentino Guillermo Coria.Nadal bate récordsCon su triunfo de hoy, Nadal bate el récord de títulos consecutivos que tenían el rumano Ilie Nastase (1971 a 1973), y también el de tres alternos del sueco Bjorn Borg (1977, 1979, 1980) y el austriaco Thomas Muster (1992, 1995, 1996).Federer no perdía un partido en tierra desde la final de Roland Garros 2007 contra Nadal. Después rompió en Hamburgo la racha de 81 victorias consecutivas del español.