EXTREMADURA PLASENCIA: Sergio Soria (6), Marko Sekulic (17), Añaterve Cruz (11), Pablo Almazán (11) y Geofrei Silvestre (7) --cinco inicial-- M. A. Conejero (6), Jonathan Barceló (13), Javier Zalvide (2), Martín Calvo (11) y Andrés Cardito (0).

LOBE HUESCA: Oscar Herrero (2), Jesús Aranda (2), Asier Zengotitabengoa (9), Javier Salsón (21) y Stevie Jerrell (21) - cinco inicial- Zachary Leon (7) y Sergi Pérez (10)

MARCADOR POR CUARTOS: 30-14, 43-34 (descanso), 61-42 y 84-72 (final).

ARBITROS: D. Guillén Riveiro y J. A Godoy Morillo (Bien).

El Plasencia Extremadura cumplió anoche con la parte que le tocaba y a la vez encontró al rival que más quería en los playoff. Definitivamente será el Grupo Iruña Navarra con el se encuentre el miércoles en Pamplona. Una eliminatoria que el técnico placentino se adelantó en advertir que está al 50 por ciento, y que el factor cancha no será decisivo ya que ambos conjuntos han sabido ganarse entre ambos en cancha contraria.

La contundente victoria ante Lobe Huesca (84-72) demostró que los de Gomariz están perfectamente capacitados para cualquier sorpresa y el partido de anoche sirvió para autoconvencerse de sus posibilidades.

El propio técnico oscense, Angel Navarro, aseguró que el no querría encontrarse en los ´play off´ a un equipo que encadena cinco victorias consecutivas, como lleva Plasencia.

Tan entonados salieron los locales a la cancha que en tan sólo cinco minutos anotaron 20 puntos en un arrollador comienzo que descolocó a un Huesca que esperaba un plácido y divertido entrenamiento.

Los 16 puntos de ventaja al finalizar el primer tramo no gustaron en absoluto a Navarro, que en el segundo cuarto demostró las razones de peso por las cuales los suyos son campeones de Copa y con un parcial de 2-16 se arrimó demasiado, aunque el Plasencia consiguió irse al descanso con una tranquilizadora renta (43-34).

De nuevo salieron enchufadísimos los de La Bombonera y en un muestra de poder ofensivo desconocido colocó un parcial de 14-0 que hizo vibrar al público, dos triples consecutivos de Martín Calvo y Sergio Soria pusieron la mayor renta hasta entonces (61-38).

FESTIVAL Y BAJON No estaban dispuestos a sufrir los de Gomariz y concienciados llegaron a falta de cinco minutos para el final colocar 24 puntos de diferencia (76-52). Jerrell se sentó entonces y todo parecía hecho. Pero cosas del destino, ante tanta diferencia la relajación fue inevitable y un tremendo parcial en contra de 0-17 con un Javi Salsón excepcional, la dejó en siete a falta de dos minutos.

Había que tocar a rebato y se hizo, de nuevo Plasencia volvió a demostrarse a sí mismo que cuando quiere puede y sabe y entre olés acabó la fiesta.

Ahora queda recuperar al cubano Silvestre que sufrió un esguince y a Barceló, que también acabó tocado. El reto que viene es demasiado atrayente y nadie quiere perderse lo que es un magnífico colofón a una temporada excepcional. Empieza lo mejor para el cuadro extremeño, que sueña con la LEB Oro. Por atrevimiento no será, sin duda alguna, por parte de un equipo que este año parecía que podía sufrir y que, por razón a su buen trabajo, tiene la pinta de que al final hará justamente lo contrario: divertirse. Desde luego, buenas vibraciones.