Fernando Alonso pronunció ayer una palabra que no figura en su vocabulario ni libro de estilo. Alonso habló de "milagro". Y eso, él bien lo sabe, no está en su mano. Y lo que no está en su mano es difícil que se produzca. El asturiano necesita, como mínimo, superar por dos puntos a Lewis Hamilton, el próximo domingo en China, si desea aplazar el alirón del joven británico y llegar a Brasil (21 de octubre) con posibilidades, remotas de repetir corona. Ha de ganar y que Lewis sea segundo. O ser segundo y que Hamilton sea tercero. O que Hamilton abandone, "cosa que no ha ocurrido en todo el año"."Siempre piensas que lo que me ha ocurrido no te ocurrirá. O le sucederá a los otros así que, cuando te pasa, has de estar preparado para aceptarlo. La suerte no va a ser eterna, así que si no gano este año, ya ganaré el que viene". Alonso estuvo gentil, amable y conversador, pese a todo. Cuando le preguntaron si era el día más triste de su carrera, dijo un "nooooooo" rotundo.

"Siempre piensas que lo que me ha ocurrido no te ocurrirá. O le sucederá a los otros así que, cuando te pasa, has de estar preparado para aceptarlo. La suerte no va a ser eterna, así que si no gano este año, ya ganaré el que viene". "nooooooo""Me acuerdo de que, siendo niño, perdí un Europeo de karting. Aquello sí era duro y había presión. Si ganaba, seguía en el equipo sin pagar nada; si perdía, tenía muchas posibilidades de volver al cole. Ahora, puedo acabar segundo, tercero o quinto y el año que viene seguiré corriendo, me van a seguir pagando".Correr sin presiónEl bicampeón sabe que lo tiene difícil. Casi perdido. Porque sabe que los dos McLaren y los dos Ferrari son muy superiores a los demás, así que "es seguro que los cuatro coches coparán los podios de China y Brasil". Alonso, cómo no, se niega a lanzar la toalla "porque aún hay posibilidades matemáticas de ser campeón pero necesito un milagro para volver a soñar" e, incluso, ha decidido encontrarle el lado bueno a la derrota: "Ahora correré sin presión, puedo y debo salir a ganar".Alonso ni siquiera culpó a Sebastian Vettel de su derrota final. "Chocamos, sí, pero mi salida de pista se hubiese producido igual con el coche intacto". El español asegura que, como quedó demostrado en Fuji, los títulos se deciden por detalles. "Creíamos que aquí, con esa inmensa recta, la pole no sería tan importante, pero el diluvio la convirtió en decisiva". Ni que decir tiene que Alonso también dudó de si se podía o no correr.

"es seguro que los cuatro coches coparán los podios de China y Brasil"."porque aún hay posibilidades matemáticas de ser campeón pero necesito un milagro para volver a soñar" "Ahora correré sin presión, puedo y debo salir a ganar".

"Chocamos, sí, pero mi salida de pista se hubiese producido igual con el coche intacto". "Creíamos que aquí, con esa inmensa recta, la pole no sería tan importante, pero el diluvio la convirtió en decisiva".

"Yo, la verdad, no veía casi nada. En las primeras vueltas ni sabía dónde estaba Lewis, ni quién tenía detrás. Corrimos a ciegas".