El partido que se tenía que disputar ayer en el estadio Príncipe Felipe entre el Cacereño y el Puertollano fue aplazado por la fuerte nevada que cayó en Cáceres desde el mediodía.

El terreno de juego estaba completamente blanco, cubierto por la nieve y en cuanto accedieron a él los jugadores de los dos equipos y el trío arbitral no hubo dudas de que el partido no se podía disputar. Las tres partes implicadas llegaron rápidamente a un acuerdo y antes de que se cumplieran las 16.30 horas, cuando debía de comenzar el encuentro entre cacereños y castellano-manchegos, el autobús del Puertollano ya había empezado el camino de regreso, mientras los jugadores locales aprovecharon la ocasión para jugar con la nieve en el propio estadio.

Ahora, los dos equipos tendrán que ponerse de acuerdo para buscar una fecha en la que se pueda disputar el partido. La decisión se producirá en los próximos días debido a que ayer era muy prematuro.