Villarreal: Diego López, Venta, Godín, Gonzalo, Capdevila; Bruno, Senna, Pires (Matías Fernández, m.68), Cazorla; Nihat (Tomasson, m.60) y Rossi (Cani, m.80).

Getafe: Abbondanzieri, Cortés, Licht (Gavilán, m.63), Cata, Tena; Contra, Pallardó, De la Red (Cotelo, m.76), Granero; Albin (Manu, m.56) y Braulio.

Goles: 1-0, minuto 36: Nihat. 2-0, minuto 43: Nihat.

Arbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Amonestó con la tarjeta amarilla por el Villarreal a Marcos Senna, y por el Getafe a Braulio y Contra.

Incidencias: Partido correspondiente a la 35 jornada de Liga, disputado en El Madrigal, en Villarreal, ante la presencia aproximada de unos 21.000 espectadores.

El Villarreal de Pellegrini ya empieza a acariciar un subcampeonato liguero histórico tras su cómoda victoria por 2-0 ante un Getafe, que lleva casi dos meses sin conocer la victoria, y que se asoma al abismo de los puestos de descenso, de los que ya sólo le separan dos puntos.

A pesar del resultado final que marcaba el electrónico, el equipo madrileño se marcó un buen primer tercio del partido, en el que pudo ponerse por delante en el marcador, pero el Villarreal, con mucha más pegada que su rival, sentenció el choque poco antes del descanso y pudo golear en la segunda parte.

La primera media hora de juego fue un fiel reflejo del Getafe de esta temporada, especialmente en la última parte: buen fútbol, criterio de juego y creación de ocasiones de gol, pero es evidente que le falta la suerte y la efectividad necesaria para traducir todo eso en victorias.

PERDON MADRILEÑO A pesar de que los pupilos de Michael Laudrup acumulaban diez partidos sin conocer la victoria, el equipo madrileño saltó al terreno de juego sin complejos y obligó al Villarreal a ir a remolque del son que marcaba su rival.

Braulio, en dos ocasiones, y Granero tuvieron el gol en sus botas, pero el Getafe perdonó y lo pagó muy caro: primera ocasión clara del Villarreal, sobrepasada la media hora de juego, y gol. Rossi hizo gala de su velocidad para irse de Cata Díaz y regaló a Nihat el primer tanto del partido para que el delantero turco celebrara su reciente paternidad por todo lo alto.

Al Getafe se le nubló definitivamente el panorama y al Villarreal se le aclararon de pronto las ideas. Los castellonenses imprimieron la rapidez en el juego de la que habían adolecido y comenzaron a poner en serios apuros al meta Abbondanzieri.

Sin embargo, el segundo gol llegaría en otra contra letal del Villarreal, que tiró de manual para plantarse en un abrir y cerrar de ojos en la meta madrileña tras un saque de esquina para que Pires le diera a Nihat el segundo tanto de la tarde y dejara el partido encarrilado poco antes de que ambos equipos buscaran definitivamente los vestuarios.

En el comienzo del segundo acto, el Villarreal impuso un ritmo lento al partido, el que más le convenía, ante un Getafe incapaz de reconducir el choque por otros derroteros. El cambio de Nihat fue un alivio para la zaga del equipo madrileño, que conforme pasaban los minutos comenzó a acercarse con más intención a la meta de Diego López.

En el ecuador del segundo tiempo, Gavilán pudo meter de nuevo al Getafe en el partido, pero su disparo salió fuera cuando tenía todo a favor para marcar.

TOMA Y DACA Esta acción despertó al Villarreal de su letargo y Rossi, en una espectacular cabalgada, a punto estuvo de hacer el tercero. Lo mismo, que Tomasson, que cabeceó al poste cuando ya se cantaba el gol, apenas un par de minutos después.

La recta final fue un recital del Villarreal. El Getafe buscaba sin mucha convicción el gol y los castellonenses llegaban una y otra vez en oleadas, pero se gustaron en exceso en los metros finales lo que evitó la goleada.

El Villarreal cumplió los deberes con nota y el Real Madrid debería ganar dos horas después en el Reyno de Navarra para cantar el alirón. Pero el equipo de Pellegrini había hecho lo que se le ha pedido, conservando la distancia sobre el Barça, su real rival.