Con un tenis de gran nivel, el ruso Nikolay Davydenko, sexta raqueta del mundo, se proclamó ayer campeón de la Copa Masters, en su segunda final consecutiva, al batir en el O2 de Londres al argentino Juan Martín Del Potro, número 5, por 6-3 y 6-4.

El partido disputado en la carpa londinense duró 1 hora y 23 minutos y en él, el de Tandil perdió una buena ocasión de haber alcanzado la cuarta posición en el ránking de la ATP.

Desde el primer set, se vio cómo el ruso se aventuraba con alguna que otra subida a la red; se apoyaba en una sólida derecha y daba muestras de mayor concentración que el de Tandil.

Un Davydenko muy suelto y acertado en sus golpes aprovechó la segunda de las bolas de rotura que dispuso para ganar una ventaja de 3-1 en este primer parcial. Del Potro, aún, no había desempolvado el tenis guerrillero que le salva de los apuros. Con 4-1 en contra, a Del Potro cada vez se le veía más descentrado.

Sólo 38 minutos llevó al hombre de Severodonezk rematar un set en el que el sexto del mundo simplemente supo leer mejor el juego de su rival y anticiparse a los movimientos del rival.

Llegó el segundo parcial y con él, la hora de la verdad para Del Potro. El marcador apuntaba un 2-3 a favor del de Tandil, que malgastaba un punto de rotura que, quizá, pudo haber virado su suerte. Lo dejó pasar y con la mirada inyectada de determinación, Davydenko no perdonó en su ocasión y se hizo con el título.