Barcelona y Valencia solventaron sus respectivas eliminatorias en la Copa del Rey y consiguieron pasar a cuartos de final. Ambos superaron a sus rivales, Levante y Osasuna, después de que los resultados en los choque de ida la situación se les hubiese complicado. La única sorpresa de la noche la protagonizó el Alavés, un segunda que noqueó al Valladolid a domicilio gracias al valor doble de los goles fuera de casa. Celta y Zaragoza también están en la siguiente ronda.

Barcelona, 3-Levante, 1

El Barcelona, que debía remontar el 1-0 en contra encajado en la ida, se benefició de los dos goles psicológicos logrados por Iniesta en el inicio del partido y Saviola al borde del descanso, además de verse favorecido por las decisiones de Losantos Omar, que anuló en el minuto 30, a instancias del juez de línea, un penalti que había concedido inicialmente por supuesto derribo de Víctor Valdés a Congo. Posteriormente no apreció la pena máxima en unas claras manos de Phillip Cocu dentro del área, y sí que sancionó un penalti favorable al Barcelona en la segunda mitad, que transformó Ronaldinho en el 3-0.

A Congo se le anuló un gol en el minuto 75, pero después le puso sufrimiento al pase azulgrana, ya que anotó el 3-1 (min. 80) y situó al Levante a un solo tanto de la clasificación.

Osasuna, 0-Valencia, 2

El Valencia exhibió el título de campeón de invierno paseándose en El Sadar para enjugar el empate a dos de la ida y meterse en cuartos de final en un partido que se mostró muy superior a Osasuna, al que sentenció con goles de Vicente y Rufete, cada uno en un periodo de tiempo.

El equipo de Rafa Benítez, que alineó a los titulares, superó con autoridad a un Osasuna que sólo dispuso tres habituales, mucho Valencia para un equipo sin recursos que sólo disparó una vez entre los tres palos, pero con la eliminatoria perdida y a falta de un cuarto de hora para el final.

Pronto decantó el Valencia la eliminatoria al marcar antes de la primera media hora. Aimar metió un gran pase a Angulo, Cuéllar rebañó el esférico tirándose al césped, pero el rechace quedó franco a Vicente para que fusilara por alto a Elía (m.27). Volvió a demostrar su pegada a los 59 minutos, en una jugada colectiva. Carboni dobló a Vicente por la banda izquierda para poner el balón desde la línea de fondo a Angulo, que remató de tacón y Elía dejó el balón suelto para que Rufete marcara el 0-2 a placer.

Celta, 2-Málaga,2

Pese al 0-1 de la ida, el Málaga causó demasiados problemas al Celta sin hacer grandes cosas gracias a las dudas del equipo vigués en la zona de cobertura.

La defensa céltica juega con un plus de nervios a la hora de contener, lo que permite al contrario anotar goles como suma facilidad, como ocurrió en una cadena de errores que acabó con el gol de central Juanito (min. 3).

Vagner empató en el minuto 58, pero Salva volvió adelantar a su equipo de cabeza (min. 68). Vagner se consagró como héroe de la eliminatoria y aprovechó otro magnífico pase de Milosevic para fusilar el minuto siguiente.

Betis, 1-Zaragoza, 1

El Zaragoza tuvo que pelear hasta el final para hacer bueno el 3-1 de la ida y clasificarse, ya que el Betis puso siempre muchas ganas y estuvo casi todo el partido a un tanto de llevarse la eliminatoria.

A los nueve minutos Láinez no pudo impedir que un gran remate desde la frontal del área del malagueño Fernando se convirtiera en el 1-0, con lo que el conjunto local dejó muy abierta la eliminatoria con casi todo el partido por delante. El Betis pecó de precipitación en su afán de marcar y, pese a dominar siempre, tampoco creó de claras ocasiones ante una contundente defensa maña, que incluso propició un contragolpe que concluyó en penalti, lo que lo que se tradujo en el definitivo 1-1 obra de Villa.

Valladolid, 1-Alavés, 1

El Alavés aprovechó un gol del argentino Astudillo en el minuto 83 para eliminar a un Valladolid que se adelantó con un tanto de David Sousa (min. 14), que no puso rentabilizar el equipo local.

La fortuna acompañó a los pucelanos, que marcaron con una falta rasa y con escasa potencia, pero el balón golpeó en el sevillano Galván para alojarse mansamente en la portería del visitante Juan Pablo.

El partido acabó inmerso en un mar de imprecisiones y el aburrimiento invadió Zorrilla pese a la emoción que suponía un resultado ajustado e incierto en el marcador hasta que Astudillo, a siete minutos del final, acertó con un testarazo que eliminaba al gris conjunto de Vázquez.