Jornada más bien dicreta de los jugadores nacidos en Extremadura que juegan en Primera División. Sólo César (Zaragoza) y David Cortés (Mallorca) disputaron el partido completo con sus equipos, aunque ni éstos ni el resto consiguieron lo que realmente les importaba: ganar sus respectivos compromisos.

Si hubo alguna noticia feliz para alguno de ellos, ésta fue fuera del fútbol: el meta cauriense César tuvo que irse rápido de la Romareda al hospital porque su mujer estaba a punto de dar a luz a su segundo hijo. Por lo demás, mal asunto: su equipo sólo empató en casa ante el Málaga (1-1) y el otro extremeño, Generelo, jugó al menos algo más de lo que suele ser habitual, ya que entró tras el descanso.

El que quizá sea el jugador más de moda de todos, Enrique, disputó casi todo el encuentro en el empate del Cádiz en Mendizorroza. El extremo de Azuaga dispuso de una gran ocasión de gol para hacer su segundo gol en Primera y ésta vez no fue sustituido por Estoyanof, su habitual suplente, sino por Sesma, un titular desplazado al banco.

Ito, como el Espanyol, pierde enteros: el almendralejense no jugó un solo minuto en la nueva derrota de su equipo ante el líder Osasuna. Tampoco saltó al campo Perera, ahora que se había hecho un sitio en el Celta, ya que está lesionado con un esguince de tobillo.

Los 90 minutos de Cortés en el Mallorca no se tradujeron en victoria, aunque el empate deja a los baleares fuera del descenso. El meta emeritense Iván Cuéllar ya ni siquiera es suplente en el Atlético de Madrid.