La imagen tiene su encanto. El, un niño; él, una estrella del baloncesto español. Guillermo Corrales posa aquí con el alero José Antonio Paraíso en los tiempos del Cáceres en la ACB, en los que el alero de Torrejón era la figura del cuadro extremeño en la élite. Pasado el tiempo tendrá la oportunidad de brillar en el recinto en el que pudo haber sido tomada la foto. Y todo, con su padre en el recuerdo.