Doblete de Derbi, a escasos metros de la mítica fábrica de Mollet del Vallés. No hay mejor regalo para el décimo cumpleaños del regreso de las balas. El francés Mike di Meglio, líder del Mundial de 125cc, precedió a un auténtico vendaval. Pol Espargaró, el muchacho que convive con Jorge Lorenzo ("mi piloto de referencia"), su colega, en fin, logró ayer su tercer podio consecutivo tras un pésimo inicio de temporada en un año que debería de ser el de la consagración del niño de Granollers.

Polyccio, el joven de 16 años que se duerme apoyado en la pared, que hace siestas interminables en el camión de Derbi mientras Franco prepara los bocadillos de la tropa roja, empezó a crecer con dos cuartos puestos en China y Francia. Desde ahí, el despegue: bronce en Mugello y plata en Montmeló.

"Falta ganar, pero viniendo de donde venimos, estábamos el porras, el 12+1, ya somos quintos a 37 puntos del líder. Hay que tener paciencia. Ganaré seguro, lo prometo". Próxima cita: Inglaterra, Donington Park, sin duda un hermoso lugar para ganar por la amplia tradición motociclista que se recoge en el circuito británico.

"Pude haber ganado, sí, pero también pude haberme caído como Olivé o Terol, así que demos por bueno este nuevo podio, que viene precedido de mi primera pole. Estamos creciendo",