Entre una paliza propinada y otra recibida llega el Nissan Al-Qazeres Extremadura a la tercera jornada de la Liga Dia de baloncesto femenino. Vuelve a jugar en casa (12.00 horas, pabellón Serrano Macayo), esta vez ante un oponente mucho menos exigente que el que encaró el miércoles, el Perfumerías Avenida.

En este vertiginoso inicio de competición, con tres partidos en apenas ocho días, no hay tiempo ni para celebraciones ni para lamentarse. De momento, el representante extremeño está donde quiere estar: habiéndole ganado a un rival ‘de los de su liga’ (55-83 al Campus Promete) y, sin otro remedio, sometiéndose al gran favorito para renovar el título (52-83). Lo abultado de ambos marcadores no deja de ser una anomalía dentro de una competición en la que lo normal serán finales más apretados.

Puede que ese precisamente sea el desenlace de la matinal. El Cadí la Seu está probablemente en el mismo ‘saco’ que el Al-Qazeres: equipos que quieren primero asegurarse la permanencia y luego luchar por algo más grande, como clasificarse para la Copa de la Reina y los playoffs.

Catalanas y cacereñas van, de hecho, igualadas en la clasificación, aunque sus estructuras de plantilla sean bastante diferentes. El Cadí la Seu tiene una rotación muy larga, con muchas jugadoras del mismo perfil, versátiles e intercambiables entre sí.

PREPARACIÓN APRESURADA / «No hemos tenido mucho tiempo para nada. Ni pudimos disfrutar de la primera victoria ni lloramos demasiado con lo del miércoles. Llegamos con ganas y esperamos que haya una buena entrada de público. Queremos competir contra un equipo digamos más ‘mortal’, porque contra Avenida hay que estar muy bien para competirle», contó Jacinto Carbajal el viernes por la mañana, antes del primer entrenamiento de preparación para este partido en sí. El técnico apenas ha dispuesto de un par de sesiones más para ultimar detalles tácticos concretos.

Se espera un poco más de aportación desde el banquillo. Ante el Perfumerías Avenida las suplentes solamente anotaron 5 puntos en total.

Salvo giro inesperado de la situación, será el último partido en el que el Al-Qazeres no pueda contar con Alexis Jones, a la que, tras ganar el título de la WNBA con las Minnesota Lynx, se espera el martes para incorporarse al equipo. Fichada para ser el referente anotador desde lejos, a buen seguro que su llegada supondrá un fuerte impacto, pero hasta entonces habrá que seguir manejándose con lo que hay.

Por su parte, las visitantes tienen las dudas de Georgina Bahí y Ariadna Pujol, que han tenido distintos problemas físicos en este arranque. Sí estará seguro Andrea Vilaró, jugadora muy querida en el Al-Qazeres durante su primera etapa en la Liga Femenina, lesionada de gravedad en la recta final de la temporada.