El Mérida llega al derbi con una premisa muy clara, mantener la portería a cero, algo que lleva sucediendo en las tres últimas jornadas, de ahí que el cuadro de Loren Morón haya cosechado una victoria y dos empates en ese tiempo. Si en la parcela defensiva se muestra muy solvente, ofensivamente tiene que ofrecer más, pues solo ha logrado un gol en esas tres fechas. «Los goles llegarán porque estamos trabajando para eso», dice el técnico.

Los 20 jugadores están convocados y poco antes del partido el técnico tendrá que hacer dos descartes. Uno parece que será Golobart que no entrenó el sábado. La otra duda es Paco Aguza, aunque Loren dijo el viernes que estaba «fenomenal». Iván Aguilar, por su parte, tuvo un percance en el entrenamiento de ayer, pero podrá jugar.

Como en las últimas jornadas, Loren va a reforzar el pasillo de seguridad central que le dé equilibrio a su equipo y anule la capacidad ofensiva del rival. Lo que más preocupa al entrenador es «el juego directo» pacense.

En Cartagena, el Mérida jugó con tres centrales y en esta ocasión, las dudas de Golobart y Aguza hacen poco probable esta opción, de ahí que el preparador pueda optar por el mismo dibujo que la semana pasada, e incluso los mismos hombres a partir de la lesión de Golobart y la entrada de Julio de Dios. Es decir, dos centrales (Cruz y Chino) y tres hombres en el centro del campo (Checa, Chema Mato y De Dios). El matiz aparecerá en las posiciones de los tres. Checa se mantendría como hombre por delante de los centrales, y tanto Mato como De Dios, son los que pueden ir alternando sus posiciones, bien como interiores o bien haciendo uno la función de mediocentro en horizontal con Checa y el otro más liberado en la mediapunta.

Loren llegó a decir el viernes que le podían llamar loco si cambia lo que funciona, por lo que podría repetir en las parejas de las bandas. En la derecha Godswill e Iván Pérez, por la izquierda Santi Villa y Kiu. Con este dibujo, se jugaría con un solo punta y el Mérida tiene disponible a los tres. NONO SAAVEDRA