SAMMIC ISB - 61: Garrett (8), Arruti (7), Ugarabe, Camarasa (4), Mayer (14) --cinco inicial-- Ucles (21), Zubizarreta, Mendoza (2), Agirre, Iradier (3), Oroz (2), Urtxulutegi.

CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD - 79: José Antonio Marco (6), Brandon Sebirumbi (8), Añaterve Cruz (14), Ben Mockford (17), Fernando Fernández (8) --cinco inicial-- Guillermo Corrales (3), Ronaldas Jakstas (22), Carlos Toledo (1), Mansour Kasse.

MARCADOR POR CUARTOS: 17-17, 33-37 (descanso), 45-57 y 61-79.

ARBITROS: González Cuervo y García Balzategui.

Llegó la sexta consecutiva. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad se convirtió ayer en el primer equipo que derrota esta temporada al Sammic (61-79). Los locales, hasta ayer invictos, no pudieron con el buen trabajo de su rival, que mantuvo la intensidad durante todo el encuentro y, tras una primera parte igualada, consiguió imponer su ley luego.

El equipo cacereño logró ya una renta importante en el segundo cuarto, aunque un arreón final de los locales redujo las distancias a cuatro puntos al descanso. Sin embargo, eso había desgastado mucho a un Sammic que no se encontraba cómodo en la pista y que en el tercer cuarto vio como su rival se iba de mas de diez puntos, una barrera que ya nunca se rebajó.

No iba a ser tarea fácil vencer al equipo revelación de la temporada, un Sammic que llegaba al choque sin conocer la derrota. Parecía que los locales iban a dominar con claridad el partido después de colocarse 3-0 y de conseguir que su rival tardase un minuto y medio en anotar su primera canasta (un tiro libre). Pero a partir de ahí las cosas cambiaron. Cierto es que a Cáceres le estaba costando penetrar en la pintura, pero un triple de Cruz le colocaba por delante (3-4) y le daba moral.

De ahí al final del cuarto la igualdad fue absoluta. Los dos equipos eran conscientes de la importancia de frenar el juego interior del rival y el choque transcurría con mucha intensidad defensiva. En ataque, cada canasta costaba un mundo y ninguno de los dos equipos conseguía distanciarse. Locales y visitantes intentaban asegurar sus lanzamientos y las alternancias hasta llegar al final del primer cuarto con 17-17.

La dinámica no cambió en el inicio del segundo cuarto, y a la aportación de Jakstas en los extremeños, replicaba Meyer en las filas locales (21-21). Tras ese intercambio de canastas, sin embargo, llegaron minutos de escasa anotación, con dos defensas que volvían a hacerse fuertes. Y en esa tesitura, un tiro libre y una nueva canasta de Jakstas permitían a Cáceres irse de tres puntos (23-29) a falta de 6:12 para el descanso.

Los visitantes estaban lanzados. Habían conseguido secar el juego ofensivo de su rival, toda vez que, entre tiros libres y su acierto en el tiro exterior, conseguía seguir ampliando su renta. El parcial llegó hasta el 0-9, colocando un 23-32 en el marcador a 3:27 para el final del cuarto.

SIN RELAJARSE Un triple de Iradier acabó con la sequía del Sammic y pareció dar alas a los locales, que paso a paso, sin precipitación y sin nervios, fueron recortando distancias hasta colocarse a solo cuatro puntos de Cáceres en el minuto 19 (31-35). Ñete Bohigas se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para intentar reordenar a su equipo, que al menos consiguió no perder mas terreno antes del descanso (33-37).

Sebirumbi y Mockford parecían encarrilar el juego visitante al inicio del tercer cuarto (33-41).Mientras, el Sammic fallaba sus lanzamientos y Cáceres se hacía fuerte en el rebote defensivo, y conseguía elevar su renta, por primera vez en todo el partido, por encima de los diez puntos (33-46, minuto 22). A partir de ahí, el Sammic intentó por todos los medios recortar diferencias, pero aunque en algunos instantes consiguió acercarse ligeramente, lo cierto es que los extremeños tenían el choque bajo control y nunca pasaron apuros. Al final, Cáceres supo mantener la intensidad defensiva y se fue al final del cuarto con una renta de 12 puntos (45-57).

Pero lo importante era no confiarse. Había que mantener al rival a raya y no dejarle hacer su juego en la pintura. Hasta el momento Cáceres lo estaba consiguiendo, y bajo la dirección de Marco conseguía, además, atacar con solvencia, sin perder demasiados balones y seleccionando bien el tiro.

Con todo, en los diez minutos finales, los extremeños apenas pasaron apuros y fueron ampliando su renta hasta llegar a los 18 puntos finales (61-79), un marcador que nadie se esperaba al inicio del encuentro y que confirma a Cáceres como uno de los grandes equipos de la categoría. Ahora espera Castelló.