Quedan dos jornadas para que acabe la Liga, pero la de hoy parece definitiva. Así lo aseguran al menos Guardiola y Pellegrini, que creen que el campeonato de Primera División puede quedar resuelto hoy alrededor de las once de la noche. El Barcelona visita al Sevilla y el Real Madrid recibe el Athletic Club. En ambos duelos, que comienza a las 21.00 horas, como todos los partidos de la trigésimo séptima jornada, se respira un ambiente de final.

El Barça tiene en el Sánchez Pizjuán el penúltimo obstáculo para revalidad el título de campeón. Pero enfrente tendrá a un Sevilla que ha recobrado la buena línea y ansía asegurarse la cuarta plaza y disputar así la Liga de Campeones la próxima temporada. Los culés se pueden proclamar hoy campeones, pero para ello necesitan ganar y que el Madrid no lo haga.

El conjunto andaluz ya le dio al Barcelona el primer disgusto serio después de un año y medio triunfante, cuando el pasado enero lo apeó de la Copa en los octavos y lo privó así de revalidar ese título. Entonces, el Sevilla ganó la ida en el Camp Nou por 1-2 y en la vuelta el Barça venció en el Sánchez Pizjuán (0-1), resultado que entonces no le valió pero que sí serviría hoy.

SEVILLA, EN ASCENSION El Sevilla de Antonio Alvarez ha recuperado en los últimos partidos la buena senda y ha recobrado su olfato goleador, según reflejan sus 20 goles en los últimos siete partidos. La recuperación del delantero brasileño Luis Fabiano, que se lesionó el pasado domingo ante el Atlético, permitirá a Alvarez contar con toda su artillería, con Kanouté y Negredo.

El Barcelona llegará a Sevilla con toda su plantilla y con la necesidad de ganar para rozar el título a falta de una jornada. El partido tiene aires de final para el Barça que depende de sí mismo y cerrará la liga en su casa ante el Valladolid. En el entorno del equipo se da por hecho que el Madrid ganará sus dos partidos (Athletic y Málaga), por lo que la conclusión es clara: ganando en Sevilla, el Barça será campeón. En caso de derrota o empate, las opciones azulgrana de revalidar el título se esfumarían: no matemáticamente, pero sí en la práctica.

NOCHE DE TRANSISTORES El Madrid se despedirá de su público esta temporada apurando ante el Athletic sus opciones de título. El coliseo de la Castellana volverá a reeditar una de esas apasionantes noches de fútbol y transistores. Con la vista de todos puesta en lo que ocurre sobre el césped y el oído conectado a la radio, para conocer el minuto a minuto del complicado encuentro del líder en Nervión.

Letal en Mallorca, quiere escapar el conjunto blanco de la Cristiano-dependencia y contagiarse de su espíritu ganador. La final de Son Moix, multiplica la confianza de la plantilla, que ve como se traslada la presión a su rival.

Para recibir al Athletic en un partido que se avisa no será nada sencillo, cuenta Pellegrini con la recuperación de Marcelo. Su regreso modifica la defensa. Devuelve a Garay al banco, a Sergio Ramos al centro de la defensa y a Arbeloa al lateral derecho.

También regresa a una convocatoria de 19, de la que Pellegrini descartará a uno a última hora, el francés Lass Diarra, recuperado de una lumbalgia. Su papel ya es de figurante en el equipo. Sin opciones de titularidad. Las recupera Guti, mejorado del problema en los isquiosurales que le hizo ser suplente en los dos últimos encuentros.

Mientras, el Athletic visitará al Madrid con la intención de dar la gran campanada de la Liga y recuperar de paso sus opciones europeas, después del terreno perdido en las últimas jornadas, en las que solo ha sido capaz de sumar tres puntos de los últimos quince disputados.

A priori todos los datos juegan en contra del Athletic, que no gana lejos de Bilbao desde el 12 de diciembre. Ha perdido en nueve de sus diez últimas visitas al coliseo madridista y, lo que es más preocupante, parece haber llegado a este sprint final en la reserva de sus recursos físicos y tácticos. En consecuencia, la principal baza de los bilbaínos en el Bernabéu residirá en aprovechar el factor sorpresa ya que, a la vista de la última trayectoria de ambos equipos, es evidente que pocos apostarían un euro a favor de unos vascos en declive frente a un rival arrollador que se juega el campeonato.