Extremadura también vibró con el Barcelona-Manchester. Al menos una parte. Ver camisetas del Barça, bufandas y balcones decorados con los colores azul y grana es muy común desde que el equipo de Guardiola ganó la Copa del Rey. Ayer fue su día grande.

Los barcelonistas se reunieron en bares, peñas y, en Cáceres, en las casetas de la feria. El grueso del barcelonismo cacereño se congregó en la Caseta Municipal, donde al ayuntamiento instaló una pantalla gigante de 20 metros cuadrados. Allí se vibró con cada jugada de Eto´o y Henry, se contuvo la respiración cuando Iniesta y Xavi se lanzaban al ataque, y se cerró los ojos con los escasos ataque de los ingleses.

Bailes y fútbol

Durante dos horas el ritmo de la feria se ralentizó. El tiovivo y los coches de choque no pararon, pero había menos público. Estaban en las casetas, porque casi todas --aparte de la municipal-- ofrecían el partido. En unas en silencio, sin música, y en otras entre bailes y copas, aunque sin perder de vista la pantalla.

"Campeones, campeones, oe, oe, oe...", cantaban los grupos más ruidosos --aquellos en los que la mayoría de sus integrantes llevaban algo de su equipo-- con euforia contenida hasta que el árbitro pitó el final y pudieron desplegar toda su alegría.

Pero no solo en las casetas se veía el partido. Cualquier televisión, por pequeña que fuera, ofrecía la gran final. En el puesto de chucherías o en la típica caseta del perrito piloto había gente parada viendo el fútbol. Jugar se jugaba, comprar se compraba, pero como en otras partes no se perdía de vista la tele.

Ayer hicieron su particular agosto en la feria de Cáceres los puestos que ofrecían camisetas, bufandas y banderas del Barcelona. "Se ha dado bien el día", confesaban en uno, en el que añadían que "podía haber más finales como esta".

Cánticos para el Madrid

Y tras 90 minutos de juego la euforia estalló, en la feria y en la ciudad, donde grupos de aficionados se bañaron en la fuente de Cánovas para remojar su alegría. Y después, en procesión hasta el parque del Rodeo para continuar con la fiesta.

Lo mismo pasó en Plasencia, donde varios centenares de aficionados se congregaron tras el partido en la fuente de Alfonso VIII para refrescarse entre cánticos de alegría y recuerdos para el eterno rival: "Madrid, cabrón, saluda al campeón", "bote, bote, bote, madridista el que no bote" y "esto es un chorreo".

Y también en Mérida y Badajoz y en el resto de poblaciones extremeñas se desbordó la euforia culé. Los aficionados salieron a la calle por tercera vez este mes, pero anoche la fiesta fue mayor, porque celebrarán una fiesta única, ya que el Barça es el único equipo de España que ha conseguido este triplete. Motivo de orgullo del que ahora podrán presumir ante los aficionados del Madrid.