Vestido de chándal, algo despeinado y sin afeitar y con un inevitable halo de melancolía en la mirada, Francis Sánchez miraba anoche desde el banquillo el trabajo de sus compañeros. No pudo ayudarles, afectado de una dolorosa contractura en la espalda que incluso le impidió hacer el calentamiento. El Cáceres 2016 supo ayer mejor que nunca cómo se juega sin su alero titular. Fue el primer partido que se perdía por lesión en su año y poco en la ciudad.

Francis, el hombre que más divide a la afición local entre seguidores y detractores, seguro que ganó ayer algún adepto precisamente el día de su ausencia. Se echaron de menos su triples inesperados y esos fogonazos de calidad que le caracterizan. Gustavo Aranzana apostó por un jugador de su misma escuela malagueña, Pablo Movilla, para suplirle de inicio, pero no resultó. Tampoco Jeff Xavier aprovechó del todo la oportunidad de contar con más minutos.

Para el choque de Huesca, el próximo domingo, se espera que vuelvan a estar todos. Por mucha controversia que levante, este equipo está diseñado para que el ´9´ sea una parte fundamental. Obviedad: es muy difícil ganar en baloncesto sin tiro exterior.

El caso Sala

El otro nombre de la jornada fue el de Perico Sala. El Cáceres 2016, incómodo con el asunto, al fin clarificó la situación del base, del que anunció el pasado verano que no contaba con él y que en su lugar ficharía a David Mediano. Ahora ya parece que no es tanto así. Los intentos de buscarle equipo para no asumir su año de contrato han terminado en fracaso. Y, argumentan en el club, ya que está cobrando, se le quiere dar alguna utilidad.

"Sala se ha incorporado a la disciplina del club tras los fallidos intentos de su su salida negociada. Ya ha iniciado un plan específico con el fin de ayudarle a alcanzar un estado de forma competitivo para tanto estar disponible en el caso de que el cuerpo técnico lo requiera como de que algún club se interese por contratar sus servicios", afirma un comunicado oficial. Es decir, que de momento entrena aparte, aunque bajo supervisión, y no se ha incorporado a las sesiones de Gustavo Aranzana. Tampoco se sentó anoche en el banquillo con sus compañeros, aunque sí se esperaba que asistiese al choque.

En su nota pública, el Cáceres afirma además que "pese a los momentos delicados en la economía del club y en el deporte en general, se está realizando un gran esfuerzo para ir cumpliendo sus compromisos en la medida de lo posible".