El Ciudad Real logró su tercera Supercopa de Europa de balonmano al vencer al anfitrión húngaro MKB Veszprém por 32-28 en un encuentro en el que se levantó cuando lo tenía prácticamente perdido. Con ello, el equipo manchego alarga su completo historial de éxitos, tanto nacionales como continentales.

El cuadro de Ciudad Real, que ya se hizo con este torneo en el año 2005 (en León) al vencer al Magdeburgo y en 2006 (en Colonia) al imponerse al Gummersbach, decantó el partido en los últimos 13 minutos y medio con un parcial de 13-5.

El cuadro de Talant Dujshebaev, tras un gol de Nicola Eklemovic, perdía entonces por cinco tantos (19-24), pero se reencontró con su mejor versión para obtener una heróica victoria.

GRAN PORTERO Sterbik se convirtió en un muro para el ataque magiar, la defensa mejoró notablemente y Kallman apuntilló al contragolpe y obtuvo en esta fase sus seis goles, lo que relanzó a los españoles.

El Ciudad Real demostró su estirpe de equipo campeón y ganó incluso con holgura ante el atónito equipo húngaro.

Hasta que se produjera ese momento clave del encuentro, había sido el equipo permeable en defensa y errático en ataque de los partidos ante el Barcelona y el Valladolid, que era superado con cierta claridad por un Veszprem que ya llegaba al descanso por 13-10 y que saboreaba el título con el 24-19.