Parece que en el Cáceres 2016 la felicidad no puede durar mucho. Justo cuando el equipo se convierte en la sensación de la LEB Oro con cuatro victorias consecutivas y la impresión de que puede ir aún más hacia arriba en la clasificación, se anuncia por sorpresa que tres de sus mayores referencias son duda para jugar mañana en la pista del líder, el Melilla. Carlos Cherry, con molestias en la planta del pie, y Shawn Taggart y Lucio Angulo, con sendos esguinces en el último entrenamiento de ayer, tienen problemas para afrontar un largo viaje que se tenía previsto iniciar a las 5.30 horas de hoy hacia la ciudad autónoma vía Málaga.

Habrá que esperar a la evolución de los tres jugadores, pero es una incógnita sobre todo si Taggart y Angulo podrán estar disponibles. La de Cherry parece más una dolencia relacionada con los 37 minutos que estuvo en cancha el miércoles ante el Breogán y que superará con reposo. Precisamente de ello hablaba ayer su entrenador, Gustavo Aranzana, en su habitual comparecencia ante los medios. "No tenía previsto hacerle jugar tanto tiempo. De hecho pensaba que necesitaría a los tres bases. No me gusta que un jugador esté tanto tiempo en pista, pero los partidos son así. ¿Cuándo le quitaba?", reconoció.

Preguntado por si tenía miedo de que el equipo se hiciese dependiente de Cherry, su respuesta fue taxativa: "No, pero todos los equipos tienen dependencia de sus jugadores importantes". En sus previsiones está dar más protagonismo a Perico Sala y a Alex González, de los que intenta estar muy encima para que no les afecte negativo el reducido rol que tienen desde la irrupción del andaluz.

Aranzana pidió también "paciencia" con Taggart, a quien castigó con el banquillo durante muchos minutos ante el Breogán. "Lleva una semana aquí. No me sorprende que se despiste. Estoy seguro de que nos va a ayudar. A Drew Naymick también le ha costado saber lo que es esto. Viene de otro baloncesto", analizó, llegando a afirmar que, cuando él entrenó a Harper Williams en la temporada 93-94 en el León, en lo que suponía su primera experiencia europea, "era exactamente igual y hay que ver en lo que luego se convirtió". Entusiasmado se mostró con Kaspars Berzins: "Se adapta a nuestros movimientos para jugar con un ´4´ abierto".