En el mes de octubre pasado pesaba 139 kilos. Ayer, la báscula decía que estaba en 124. Esto es, 15 kilos menos. El 'nuevo' Javier Cienfuegos, referente del deporte extremeño con su dominio absoluto en el lanzamiento de martillo nacional, ha cambiado el método racionalizando sus entrenamientos y regularizando su alimentación. Consecuencia: "a estas alturas, desde que estoy compitiendo, nunca he estado mejor", dice el montijano. Buenas vibraciones indiscutibles.

Su última mejor marca de esta temporada, 74,12, refrenda lo positivo de la nueva fórmula. La parte clave es su entrenador, Antonio Fuentes, con el que ha variado el ritmo de entrenamientos. Pero también la nutricionista pacense Mónica Pérez García.

"Ahora tengo 13,3 kilos de grasa corporal, cuando debemos estar entre el 10 y el 15 por ciento. Perfecto", añade Cienfuegos. En pocos días perdió los primeros 10 kilos. A partir de ahí, todo ha ido más lento, como es lógico, hasta alcanzar un peso ideal que le hace ser "más rápido" y "sobre todo", dice, "sentirme mucho mejor también en los entrenamientos", asevera.

En la alimentación ha pasado de las tres comidas habituales a cinco, siguiendo las indicaciones de su dietista, a la que visita "cada dos o tres semanas para que me vaya haciendo los controles".

Este verano cumplirá 25 años, una edad aún muy joven para un lanzador. Todavía le resta mucha carrera por delante, ya que los atletas de su especialidad alcanzan su mejor nivel, por lo general, superada la treintena. El no tiene prisa ni urgencias, y sigue trabajando duro de la mano de su entrenador y descubridor, también confiado.

De momento su objetivo es, este año, hacer un buen concurso en la Campeonato de España de lanzamientos, este fin de semana en su Montijo natal, y después sobresalir en la Copa de Europa en Leiría en Portugal. Como siempre, exhibe su ambición. "A ver si mejoro mi récord de España en un metrito o un metrito y pico". Hace casi tres años que tiene la plusmarca, 76,21, lograda en Salamanca.

En el horizonte están los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Resta mucho para ello y hay otros retos importantes, como el Mundial, pero sí mira de reojo estar en la cita brasileña con opciones de mejorar su puesto en Londres, cercano al de finalista.

Javier Cienfuegos insiste en su trabajo del "día a día", pero sus palabras denotan optimismo, un estado de ánimo superior. En ello puede influir también, además de su estado físico, su ilusión personal de estar construyéndose una casa en su Montijo natal. También concursará en oposiciones, lo cual genera expectativas en positivo, aunque él ahora se centra en seguir mejorando día a día.

Y en ello su club, el CA Montijo, su entrenador y su propia familia se empeñan en ayudarle. No deja de ser el deportista extremeño individual mayor dominador de su disciplina durante más tiempo consecutivo.