DEPORTIVO DE LA CORUÑA: Aouate; Manuel Pablo, Lopo, Pablo Amo, Coloccini, Filipe Luis; Wilhelmsson, Sergio (Antonio Tomás; m.87), De Guzmán, Lafita (Guardado; m.80); y Xisco (Riki; m.66).

REAL MADRID: Casillas; Torres, Pepe, Cannavaro, Heinze (Baptista; m.78); Diarra; Guti, Sneijder, Drenthe (Higuaín; m.68); Soldado (Robinho; m.68) y Raúl.

GOL: 1-0; m.57, Pepe, en propia meta.

ARBITRO: Turienzo Alvarez, del colegio castellano-leonés. Mostró amarilla a De Guzmán, Coloccini y Aouate, por parte del Deportivo; y a Guti y Pepe, por parte del Real Madrid.

El Real Madrid se estrelló una vez más en el campo que peor se le ha dado en los últimos 17 años, fue incapaz de superar a un rocoso Deportivo, y pagó con un gol en propia meta del portugués Pepe una derrota, que le condena a sufrir un nuevo varapalo en A Coruña y que puede animar de nuevo la Liga.

Ni Drenthe en la izquierda, ni Sneijder y Guti en el centro, ni Soldado caído a la derecha, ni Raúl en la frontal, nadie en el ataque del Madrid encontró fisuras en la defensa del Deportivo, aunque el panorama podría haber sido distinto si Turienzo viera un penalti de Coloccini a Soldado antes del descanso.

Los gallegos liberaron ligeramente su corsé en la reanudación y pisaron con más ambición, pero sin demasiado peligro, el campo del Real Madrid, que empezó a encontrar huecos en la muralla deportivista, aunque los desaprovechó y lo pagó.

FALLO DEFENSIVO Raúl, que apenas había tocado balón en el primer tiempo, no estuvo fino en el control tras una gran asistencia de Cannavaro que le habría dejado solo ante Aouate, y cuando parecía que el Real Madrid tenía el partido más a su favor, hizo aguas en defensa.

Un ex madridista, Filipe Luis, que no llegó a jugar con el primer equipo, se vengó de los blancos con una cabalgada por la banda izquierda y un centro envenenado que el portugués Pepe despejó hacia su propia portería para desesperación de un sorprendido Casillas.

Schuster reaccionó 11 minutos después del gol con la entrada de Higuaín y Robinho, y el Madrid, en lucha contra el reloj, se fue con todo al ataque para tratar de enmendar el rumbo ante un Depor que volvió a retrasar las líneas y empezó a buscar la sentencia al contragolpe.

El líder echó más pólvora al encuentro con la presencia de Baptista, que sustituyó a Heinze, impuso mayor velocidad en la frontal del área deportivista, pero sólo inquietó a Aouate con un disparo de Sneijder desde la frontal que se marchó a la derecha del inmóvil portero israelí.

A la desesperada, el Madrid imprimió un ritmo frenético para impedir que el Barcelona pudiera avivar la Liga en la jornada dominical, pero el Deportivo aguantó el pulso y consiguió una victoria que le acerca a la permanencia definitiva.