Después de la renovación del portero Rodrigo Acero y los jugadores Dani Gallardo, Javi Montoro y Hugo Rosales, el Extremadura Pines Balonmano Badajoz comunicó ayer sus tres primeras bajas para la próxima temporada: el pivote Tom Preiss y los extremos Cristian Raimundo y Mané Gil, que no continuarán en el equipo que entrena Antonio Antúnez. Tom Preiss ha cerrado su vinculación con el club extremeño. El pivote y contundente defensor israelí ha dejado una grata impresión en el seno del club pero Antúnez prefiere buscar otros refuerzos.

El segundo en abandonar la disciplina del Extremadura Pines Balonmano Badajoz, éste por voluntad propia, ha sido Cristian Raimundo, quién ha marchado hacia su localidad natal, Plasencia, donde a buen seguro seguirá demostrando su valía y la experiencia adquirida en estos dos años en Primera División. Allí jugará con otro ex-pacense, Félix Blanco. Por último, Manuel Gil, Mané, ha sido el tercer jugador en abandonar el club que preside Salvador Quirante. Sus labores profesionales se han convertido en una prioridad para este jugador, que ha decidido abandonar la práctica deportiva.