DON FRIO CACERES: (27+9+17+23) Estela Ferrer (13), Maribel López (16), Laura Benedí (14), Davinia Domínguez (5) y Esther Montenegro (24) --cinco inicial--, Esmeralda Galán (0), Lorena Vela (3), María Blanco (0) y Manzano (1).

CORSAN SUFI MERCALEON: (19+10+14+18) Sara Castillo (8), María García (4), Ana Crespo (18), Ana Marsá (6) y María Gimena (6) --cinco inicial--, María Collantes (7), Ester Almorza (6), Nuria Garrido (4), Ana Belén García (2) y Alicia Arias (0).

ARBITROS: García y Rastrollo (Madrid/Cáceres). Eliminaron por cinco faltas personales a la jugadora visitante María Gimena en el minuto 37.

Trabajada victoria del Don Frío Cáceres ante uno de sus rivales directos en la zona alta de la tabla clasificatoria, el Corsán Mercaleón, que llegaba al Multiusos con el mismo bagage que las cacereñas (nueve victorias y tres derrotas), pero que acabó cediendo ante la superioridad local.

Las de Juan Pablo Márquez comenzaron pisando fuerte el acelerador y en el primer cuarto ya obtuvieron ventajas de hasta diez puntos gracias al acierto anotador de Esther Montenegro y a la excelente dirección de Estela Ferrer. Las leonesas sólo basaban su trabajo en la fuerte defensa y corriendo el contraataque, pero el freno arbitral dejó a las visitantes sin dos de sus mejores armas.

Sin embargo, el segundo cuarto fue bastante más espeso por ambos bandos. La tercera falta de Montenegro mermó el potencial local y significó que el Corsán se metiera de nuevo en el partido, tras llegar al final de los primeros veinte minutos con sólo siete puntos de desventaja (36-29), gracias, sobre todo, a la aportación ofensiva de una de sus mejores jugadoras, Ana Crespo, autora de catorce puntos al descanso.

Tras la reanudación, las cacereñas salieron dispuestas a dejar claras las diferencias, pero las reiteradas faltas visitantes provocaban la falta de ritmo en las jugadoras del Don Frío, pese a lo cual llegaron al final del tercer cuarto con una tranquilizadora ventaja (53-43).

En los minutos definitivos, el Don Frío volvió a marcar un altísimo ritmo y amplió su ventaja hasta los dieciocho puntos, una diferencia ya casi insalvable para las leonesas. Pero éstas no se entregaron y se agarraron a su mejor arma, el contraataque, para al menos maquillar el marcador final, aunque la concentración local permitió llegar al minuto cuarenta con quince puntos de ventaja.