Compartieron cancha de fútbol sala cuando eran niños y ahora volverán a jugar juntos. Son las nuevas caras del Forma Cáceres 2016, Luisfer y Carlos Sierra, incorporados para la recta final liguera en Primera ´A´ ante la falta de efectivos y solidez del equipo extremeño. En realidad, la segunda lectura es que jugadores y club se probarán mutuamente para ver si el matrimonio puede continuar la próxima campaña.

Lo que al menos han dejado ya es una peculiar presentación, programada en la sede del patrocinador de la entidad. Forma es una empresa de materiales de construcción situada en el polígono industrial de Las Capellanías en la que trabajan más de cien personas. Allí, rodeados de hierros y cemento, reflexionaron Luisfer y Carlos Sierra, ambos salmantinos y de 28 y 26 años. El primero llegó por intermediación del segundo y ambos proceden de equipos de División de Plata, Andújar y Zamora.

Definiciones mutuas

Luisfer expresa en palabras lo que significan sus incorporaciones: "Queremos ganar todos los partidos que se pueda y que el equipo --estancado en la zona media-baja de la tabla-- acabe en la mejor posición posible. Luego ya veremos si estamos a gusto, tanto el club como nosotros".

A su lado, Carlos Sierra, que lleva un par de días más en la ciudad, asentía. "A nivel de club y vestuario el trato ha sido inmejorable, me ha sorprendido mucho. Eso te motiva para afrontarlo todo con más ilusión y ganas. Es un proyecto ambicioso y eso también nos ha animado a venir", explica.

¿Cómo ve Carlos Sierra, cierre, a Luisfer, que es ala-pívot? "La gente va a sorprenderse con él. Puede fallar algo fácil y en la siguiente jugada crear una jugada increíble", analiza. ¿Y Luisfer a Carlos Sierra? "Este tío es muy bueno organizando al equipo desde atrás, tiene una calidad increíble", responde.

Detrás, Fermín Naranjo, presidente del Forma Cáceres 2016, sonríe. Se le intuye satisfecho de poder reforzar al fin el equipo gracias al apoyo del espónsor. Hace dos meses llegó otro jugador experimentado como Masa. Sabe que esta temporada no pasará a la historia para el club cacereño, pero quiere poner bases sólidas para que el fútbol sala vuelva a ser el deporte de la ciudad, como a finales de los 80. Los tiempos del ascenso a la máxima categoría (1992) están lejos, pero...