Vuelve el basket con sabor a plata. Plasencia Galco y Cáceres 2016 pueden presumir de disputar con todas las de la ley la segunda liga más importante del país, una competición en la que debutaron hace ahora doce meses y que, según fueron descubriendo ambos clubs extremeños, goza de alicientes y una enorme dosis de emoción.

El premio para los mejores es subir a la Liga ACB. Para ello, al menos cinco equipos han configurado plantillas potentes, llenas de jugadores de renombre y que, según se ha comprobado en la pretemporada, podrían competir perfectamente en la zona baja de la máxima categoría.

El quinteto que todos señalan es evidente: los dos descendidos, Murcia y Fuenlabrada, competirán encarnizada con tres veteranos de la LEB --CAI Zaragoza, Menorca y quizás León-- por esas dos plazas en el olimpo baloncestístico español. Todos han intentado encontrar la mejor fórmula --mezcla de veteranía y frescura-- para estar en mayo un escalón por encima. Curiosamente, son los baleares los únicos que tienen un entrenador sin experiencia en la ACB. El resto apuesta por técnicos con historiales en la élite. Lo mismo pueden decir algunas estrellas como Andre Turner, que camino de los 42 años emprende la última pirueta de su carrera en el Murcia, o Ferrán López, que intentará reverdecer las mejores canastas de su vida en el Fuenlabrada. Quique Bárcenas y Eric Cuthrell en los murcianos y Francesc Solana, Salva Guardia y Tom Wideman en los madrileños son otros valores fijos.

Como alternativa, el CAI ha apostado por Oscar Quintana en el banquillo y una plantilla corta, de excelsa calidad, en la que sigue la feroz dupla argentina Ciorciari-Lescano y llegan experimentados ACB como John Brown (Manresa), Asier García (Pamesa) o Galilea (Murcia). Y el equipo con más años seguidos en la LEB, el Menorca, parece dispuesto a dar su salto de calidad.

Cuenta con el explacentino Terrence Stewart, el regreso de Patricio Reynés (Gran Canaria) y la fuerza de Jordi Llorens (Manresa) como principales novedades.

Los extremeños

Lamentablemente, los dos no tienen tanto dinero para fichar y así han configurado dos plantillas baratas, con altas dosis de riesgo. Aparentemente, hay una mayor ambición en el Plasencia, revelación del año pasado. Sin duda ese listón puede ser inspiración, pero también trampa, para una entidad emergente. Por eso muchos de los héroes se fueron al olor del dinero en otros lugares. Sólo sigue Alvaro Palacios. Las preguntas son si entre Simón y Canals harán olvidar a Gianella, si Howard Brown aportará los puntos de Stewart o si la sutileza de Owens estará bien suplida por la fuerza bruta de Nicholas. El Cáceres 2016 intenta generar una expectación que está condicionada por el pasado. La directiva ha optado por un realismo extremo a la hora de fichar y el vestuario que le ha salido a Bohigas no puede ser más austero. El denominador común es que todos los jugadores, ya sean muy jóvenes (Huertas, Ruiz) o de edad intermedia (Asselin, Vicario, Dani López) tienen mucho que demostrar.