No todos los días el mejor jugador del mundo de una especialidad deportiva se pasea por Extremadura. Los aficionados de Almendralejo han sido los grandes afortunados este fin de semana, pues han podido ver en acción al mejor jugador de fútbol sala probablemente de todos los tiempos, el brasileño Manoel Tobías.

Pero no era la primera vez que Tobías jugaba en Extremadura, pues allá por el año 1992 estuvo disputando un trofeo en Cáceres con la constelación de estrellas del Inpacel del gordo Ferretti, uno de los históricos clubes de Brasil, frente a la AD Extremadura, el referente regional en esta modalidad deportiva.

Manoel Tobías Da Cruz Junior (Salgueiros, 19 de abril de 1971) lleva trece años en la cúspide del fútbol sala y en la selección más laureada del fútbol sala, la brasileña. Allí destacó desde muy jovencito y con la canarinha ha logrado un total de 278 goles (casi 20 de media por año).

Fue siempre el gran deseado por los clubes españoles para venir a la que él mismo considera "la mejor liga del mundo", pero ha sido al final de su carrera cuando ha dado el paso de fichar por el Polaris World Cartagena, un equipo que busca en él un referente y el salto de calidad hacia la zona de los títulos.

En el pabellón Europa del Polideportivo Tomás de la Hera se le ha visto hacer diabluras con el balón durante el fin de semana. Muy religioso --se casó por la religión evangélica--, dice tener sus grandes apoyos "en Cristo y en el trabajo de cada día". Sus logros han sido numerosos, tanto a nivel de clubes como con la selección brasileña. Su currículum individual impresiona, pero lo más sobresaliente son sus cinco nombramientos de mejor jugador del mundo.

Se mostró "encantado por haber venido a Extremadura". Confesó que sus objetivos se centran en colaborar a que el Polaris World Cartagena crezca como equipo: "nuestro objetivo es meternos en la Copa de España".