DINAMO DE KIEV - 1: Shovkovskiy; Eremenko, Magrao (Ninkovic, min.74), Betao, Yussuf; Leandro Almeida, Mikhalik, Vukojevic; Yarmolenko, Shevchenko y Milevskiy.

BARCELONA - 2: Valdés; Alves, Puyol, Piqué (Márquez, min.88), Abidal; Xavi, Sergio Busquetes, Keita; Messi, Ibrahimovic e Iniesta (Pedro, min.81).

GOLES: 1-0, min.2: Milevskiy. 1-1, min.33: Xavi. 1-2, min.86: Messi.

ARBITRO: Howard Webb, inglés. Mostró cartulina amarilla a Piqué, Almeida, Vukojevic, Ibrahimovic, Mikhalik , Xavi y Shevchenko.

El Barça cumplió con el objetivo de alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones, y lo hizo al ganar al Dinamo de Kiev (1-2) gracias a un gran gol de Messi, de falta directa, en los últimos minutos del choque, aunque el argentino debió abandonar después el campo cojeando tras una entrada.

De transitar peligrosamente en la jornada anterior, ya que el Barcelona podría haber quedado eliminado con una sucesión de resultados, finalmente el equipo catalán dio dos golpes de autoridad, primero contra el Inter (2-0) y posteriormente en el campo del Dinamo de Kiev, que le han permitido concluir la fase de grupos en la primera posición.

El partido empezó de la peor manera para el Barcelona, ya que en la primera aproximación del Dinamo, antes de que se cumpliera el minuto 1, Piqué paró a Yarmolenko con una falta en la frontal. El lanzamiento durísimo lo desvió ligeramente Milevskiy y sorprendentemente Valdés, que detuvo la pelota en el suelo, la introdujo después en la portería. Un gol que recordó el primer tanto que Arconada encajó en la final de la Eurocopa de Francia de 1984.

Messi pudo haber empatado el partido en el minuto 13 cuando Shovkovskiy realizó un defectuoso saque de puerta y la pelota cayó en los dominios del argentino, pero a pesar de quedar en una posición franca, con dos defensores marcándole de cerca, disparó raso y mal contra la meta ucraniana.

CONTROL Y TOQUE El Barcelona se hizo con el control del partido, tocó y tocó el balón hasta marear a su rival, aunque el Dinamo con una buena contención atrás impidió que las acciones del Barcelona se tradujeran en claras opciones de gol.

En una de las acciones colectivas del Barcelona, el conjunto que entrena Guardiola volvió a exhibirse, y tras un pase a la banda de Messi, Abidal envió el balón al centro del área pequeña donde apareció Xavi para empujarlo al fondo de las mallas (1-1), gol con el que el catalán también celebró su partido 100 en la Liga de Campeones.

El Dinamo, que con el gol del Barça necesitaba tres tantos más para hacerse con la clasificación para octavos, salió con la misma decisión en el arranque de la segunda parte. Así, intentó un rápido contragolpe que Alves abortó con una gran acción.

A partir del minuto 50, el Barcelona se reencontró con su fútbol y sosegó un partido que minutos antes el Dinamo había agitado con algunas aproximaciones sin acierto.

El gol de la tranquilidad llegó en el 86, cuando Messi en una falta directa colocó el balón en la escuadra. El argentino tuvo que abandonar el campo cojeando tras una falta en la última acción.