Borja Villa Maestre, el árbitro del partido entre el Olivenza y el Badajoz, que terminó con incidentes, ha señalado en el acta que el objeto que golpeó al jugador local Peka no pudo ser encontrado ni por él ni por sus asistentes. Del mismo modo, señala que el problema de orden público pudo terminar gracias a la ayuda que prestaron los jugadores visitantes a la hora de contener a los aficionados de su propio equipo.

En concreto, el acta explica: «En el minuto 87 del encuentor, estando el juego detenido, cuando se procedía a efectuar un saque de banda por parte del equipo local. cercano a la anda donde se identificó a un grupo de aficionados del Badajoz, ya que portaban bufandas y camisetas de dicho club, se lanzó un objeto contra el jugador del equipo local Alberto Rodríguez Díez, haciéndole una brecha en la cabeza, teniendo que ser atendido». Según el colegiado, «este lanzamiento se produjo en presencia de mi asistente número 2, no pudiendo encontrar el objeto».

Del mismo modo, el árbitro asegura que, tras ello, «un número aproximado entre 5 y 7 aficionados saltaron a la pista de atletismo increpando e insultando a varios jugadores del equipo local. Estos aficionados abandonaron la pista gracias a la colaboración de los jugadores visitantes».

El acta refleja que el encuentro «permaneció detenido durante 9 minutos, estando los participantes en el terreno de juego, teniendo que ser alejados de la zona donde se encontraban los aficionados para evitar posibles enfrentamientos». Del miss modo, explica que el encuentro se reanudó «una vez la fuerza pública hizo presencia».