La selección española está obligada a ganar mañana -16:15 h- a Suecia, si quiere seguir soñando con alcanzar las semifinales del Campeonato de Europa, tras perder hoy por 27-28 ante Francia, en un partido que España desperdició un último balón para empatar. Un fallo que podría afectar la moral del equipo nacional, aunque los pupilos de Juan Carlos Pastor, ya han demostrado, como ocurrió en este mismo torneo ante Alemania, que es en los momentos de máxima exigencia cuando saca a relucir su auténtica identidad.

El conjunto español podrá además, previsiblemente, contar ante los escandinavos con el lateral derecho Mariano Ortega, que finalmente se quedó fuera de la lista de convocados para el choque con Francia, tras una última prueba en el propio pabellón de juego.

Cambio generacional en Suecia

No lo tendrá nada fácil, sin embargo, la selección nacional ante un equipo sueco que sin llegar al nivel que le convirtió en la gran dominadora del balonmano mundial en la década de los noventa, sigue siendo un rival capaz de derrotar a cualquiera. Ya no están los Wislander, Staffan Olsson, Andersson o Lindgren, actual segundo entrenador del conjunto nórdico, pero Suecia sigue contando con estrella de la talla del lateral derecho Kim Andersson o Marcus Ahlm.

El pivote del Kiel alemán es junto con el portero del Portland San Antonio Tomas Svensson el único superviviente del equipo que cerró en 2002, con la conquista del Campeonato de Europa disputado en Suecia, doce años gloriosos para los escandinavos en los que sumaron cuatro títulos europeos, dos mundiales, así como dos platas olímpicas. Desde entonces, Suecia ha vivido una dura transición que tuvo sus momentos más duros con la no clasificación para el Europeo de Suiza 2006, tras caer en las eliminatorias ante Polonia, y el Mundial de Alemania 2007, al perder el duelo clasificatoria con Islandia.

Fracasos de los que Suecia quiere tomarse la revancha con una buena actuación en el Europeo de Noruega, donde ya acumula dos victorias, tras imponerse en la primera fase a Islandia (24-19) y Eslovaquia (41-25), en espera del encuentro que disputará hoy -20:30 h- con Hungría, ya en la segunda fase. Triunfos en los que Suecia ha demostrado, tal y como desvelo el seleccionador español, Juan Carlos Pastor, seguir siendo fiel a un estilo marcado por una sólida defensa 6-0, un rápido contragolpe y variedad ofensiva.

"Aparte del 6-0 defensivo destaca su juego de contragolpe. Tienen un contraataque letal. El extremo Petersson antes de que tu tires ya está en el centro del campo, y los otros extremos Lundstron y Kallman también son muy rápidos", señaló Pastor.

Aunque la mayor preocupación del entrenador español parece centrarse en la pareja que conforman el pivote Ahlm, autor ya de nueve tantos, y su compañero del Kiel alemán, el lateral Kim Andersson, octavo máximo goleador del campeonato con diecinueve tantos en tres partidos. "Andersson es un jugador de muchísima calidad. Puede fintar, pasar y si le dejas te mata con esa facilidad que tiene para disparar estando parado", comentó Pastor, que ya pudo comprobar España en la Supercopa de Naciones de 2006 en la que cayó ante Suecia por (28-19).

No obstante, el rendimiento de los suecos, tal y como advirtió el seleccionador español, baja enteros cuando marcha por debajo en el marcador, tal y como se pudo comprobar en el choque de la primera fase ante Francia. "Ellos, sobre todo, van bien cuando van en el partido, porque cuando van por detrás es más complicado", explicó Pastor, que insistió una y otra vez en la necesidad de no rebajar en lo más mínimo ante los suecos la intensidad mostrada ante Alemania y Francia.