Seis jornadas en la LEB Oro y algunos pronósticos se están cumpliendo y otros desde luego que no. El Cáceres 2016, con cinco victorias y una derrota, puede sentirse legitimado para luchar en lo alto de la clasificación lo que resta de temporada, pero hay un nombre que aplasta de momento cualquier esperanza de acabar primero: Obradoiro.

Los gallegos, curiosamente, no son líderes... aún. Tras vencer ayer con holgura en Alcázar (65-80), comparten el mismo balance de 6-0 con el León, sobre el que ningún análisis previo contaba para hacer un papel así. El viernes ofreció un impactante golpe venciendo a domicilio al que junto a Obradoiro se presentaba como gran favorito para subir, el Murcia (67-69). ¿Hasta dónde puede llegar? Todos coinciden en afirmar que tiene un buen núcleo de jugadores de calidad, aunque seguramente también escaso banquillo.

No es la única sorpresa después de mes y medio de competición. La Palma aparecía en muchas quinielas como candidato al descenso: al igual que León, ha bajado su presupuesto, y en su caso particular ha llenado su plantilla de jóvenes promesas gracias a un acuerdo de colaboración con el Gran Canaria. Sin embargo, el equipo de la isla bonita está igualado con el propio Cáceres con 5-1.

El nudo central

En el tercer escalón, con 4-2, además de un Murcia algo titubeante, aparece el Ford Burgos, que en el otro partido de ayer consiguió una victoria de prestigio en la pista del Breogán (73-78). El equipo de Andreu Casadevall fue situado el viernes por el técnico del Melilla, Gonzalo García, en un virtual cuarteto de dominadores de la competición junto a Obradoiro, Murcia y Cáceres 2016.

En la zona media de la clasificación, aún en zona de playoff y con igualdad entre partidos ganados y perdidos (3-3), hay una curiosa mezcla de proyectos. Está el propio Melilla y el Canarias, en teoría llamados a subirse a un vagón más lujoso, pero también dos nuevos en la categoría como el Lleida y el Grupo Iruña Navarra, rival de los extremeños el próximo viernes de nuevo en el Multiusos.

A medida que se va bajando en la clasificación se multiplica el grado de decepción, al menos momentánea. Muy probablemente el Girona y el Breogán esperaban a estas alturas obtener un balance mejor que el 2-4 que lucen ahora. Para dos conjuntos menos ambiciosos, Clínicas Rincón y Alcázar, la lectura debería ser algo más positiva.

Después de que el Lobe Huesca ganase en Pamplona el viernes (85-86) ya no hay equipos que no se hayan estrenado aún. Con el mismo 1-5 de los oscenses aparecen tres conjuntos que la pasada temporada salvaron la categoría en la LEB Oro en las últimas jornadas: Tarragona, Aguas de Sousa Ourense y Palencia. Es un cuarteto que debe espabilar lo antes posible para no verse en una situación complicada demasiado pronto.