El objetivo es común: ser octavos al término de la fase regular. Restan siete jornadas y esta noche, a partir de las nueve, los representantes extremeños en la Liga LEB disputan ante rivales incómodos la primera de las finales. Plasencia y Cáceres persiguen jugar los play off de ascenso a la ACB una vez solventados sus problemas de supervivencia.

13 victorias tiene el Plasencia. 12 el Cáceres. En el primer caso, los placentinos se miden al Gijón (13 triunfos), lo cual da buena idea del ambiente que se puede montar en la bombonera , con un partido especialmente importante para ambos. En el segundo, los verdinegros reciben a un muy necesitado Algeciras de la vieja conocida dupla Manolo Hussein-Mario Madejón (nueve victorias). La trascendencia no es menor para ambos.

Los extremeños parten como teóricos favoritos. Han encadenado un par de éxitos consecutivos, los últimos muy prestigiosos ante los dos líderes de la competición, y ambos a domicilio. Además, Gijón y Algeciras no asustan, pese a que los dos tienen plantillas notables. En el primer caso, la presencia del excapitán placentino Lledó dará emotividad al choque. En el Algeciras se podrá ver al nacional más determinante de la LEB, Ricardo Guillén. Todos estos ingredientes marcan la previa de un día especialmente importante para el baloncesto de plata extremeño en un momento en el que sus aficionados viven sus días más felices por las respectivas trayectorias de sus equipos. En el debe están los problemas económicos, que no acaban de arreglarse en el Cáceres.