Almendralejo, 24 de agosto de 1924. Un grupo de aficionados al entonces incipiente deporte del balompié toman parte en una histórica junta general constituyente. Manuel Díaz, Fernando Fernández-Cortés, Máximo Gómez del Castillo, Francisco Espino, Ramón Espino, Jorge de Groiss, Máximo Sigfredi, Ovidio González, Juan Martínez, Eduardo Valdés Enrique Carpintero, Rafael López, Félix Bote, Antonio Saavedra, José Uñac, Manuel Sayago, Manuel Deseado y Juan Barrientos rubrican, finalizada la misma, el reglamento y los estatutos de una nueva sociedad, la del Extremadura CF. Y si esas firmas cierran los escritos fundacionales, los abre el artículo primero de los citados estatutos, apartado de fines, y señala textualmente: "Esta Sociedad tiene por objeto procurar el desarrollo de la educación intelectual y física de sus asociados".

El refrendo del Gobierno Civil de la Provincia de Badajoz fue sancionado por el gobernador interino, Caltañazor según parece leerse en el escrito, cinco días después de la asamblea, el 29 de agosto de 1924. Pero la imparable historia ya estaba en marcha. Si el nombre se había elegido buscando una honda repercusión y una alta representatividad de la nueva entidad, se prefirió Extremadura CF tomando el nombre de la región y descartando el original CF Almendralejo, el de la indumentaria también tuvo su miga. Pero la presencia en el palco del Betis de una embajada almendralejense, que había acudido a Sevilla buscando asesoramiento a la hora de constituir el club, y el regalo de unas corbatas azulgranas por parte de Samitiers a los miembros de la misma hicieron el resto. Ochenta años después el Extremadura ha pasado dos veces por la Primera División.