La odisea de Phelps

Aunque la firma de bañadores Speedo es la principal patrocinadora del estadounidense Michael Phelps, y está dispuesta a darle un millón de dólares (1.200.000 euros ) extras si consigue emular a Mark Spitz y logra siete medallas de oro en estos Juegos, el nuevo talento de la natación, de 19 años, hizo ayer un guiño publicitario a otra conocida empresa de ropa al utilizar su eslógan para calificar su reto en Atenas: "Nada es imposible".No parece fácil la odisea que se ha planteado el joven de Baltimore, que vivirá una auténtica maratón de rondas de clasificación y finales desde hoy hasta el sábado (ver gráfico). Pero la confianza que muestra en sus posibilidades y sus recientes resultados avalan las enormes expectativas que se han despertado a su alrededor. "Lo que hizo Mark Spitz fue increíble, pero Phelps puede estar por encima de esas marcas", asegura el seleccionador estadounidense Eddie Reese.Figura a los 15 añosLa trayectoria de Phelps, además, avala la tesis de un resultado extraordinario. Compitió en los Juegos de Sydney con 15 años; con 15 años y nueve meses logró su primer récord mundial; con 16 años se convirtió en el profesional más joven de la natación estadounidense; en los pasados Mundiales de Barcelona-2003 estableció cinco nuevos récords mundiales y acabó con cinco medallas (tres de oro y dos de plata), y en las pruebas de clasificación del equipo estadounidense del pasado mes de julio se convirtió en el primer nadador de su país en lograr el billete olímpico en seis pruebas.El triunfo de Phelps parece cantado en cuatro de las pruebas en las que tiene previsto participar, las tres en las que cuenta con el récord del mundo, además del relevo de 4x100 estilos, donde parece evidente la superioridad del cuarteto de Estados Unidos. Los problemas le surgirán en las otras dos pruebas de relevo (4x200 y 4x100 libre), en las que Australia puede complicarle la vida y se antoja incluso imposible en el 200 libre, donde la marca del australiano Ian Thorpe es dos segundos inferior a la suya.