El Director Deportivo de la Federación Española de Fútbol, Fernando Hierro, visitó ayer las instalaciones del estadio Romano de Mérida para supervisar las obras que se están acometiendo en el mismo de cara al encuentro que va a albergar el próximo 9 de septiembre en el que el combinado de Vicente del Bosque se enfrentará a la selección de Estonia y en el que España podrá conseguir la clasificación matemática para el mundial de Sudáfrica en 2.010.

A pesar de que las reformas que se están acometiendo abarcan aspectos muy variados, la visita de Hierro ha sido principalmente para observar las evoluciones en las obras del terreno de juego y de los vestuarios, ante lo cual ha declarado tener "confianza absoluta" en que el estadio estará en perfecto estado para el partido.

Un encuentro que el exfutbolista entiende que será "un gran espectáculo por volver la selección a Extremadura y hacerlo por primera vez en Mérida" y en el que espera que "España se clasifique para el Mundial de Sudáfrica". Según el exfutbolista, Mérida le trae "buenos recuerdos", pues en el Romano debutó con la selección sub-21.

Con respecto a las obras en sí, la próxima semana estará colocado el nuevo césped, mientras que en los vestuarios, ya hay uno prácticamente terminado, lo único que ha solicitado el federativo es un despacho para el seleccionador en la propia zona de vestuarios.

Junto a Fernando Hierro estaba presente el consejero municipal, Saturnino González quien ha declarado que "no ha puesto ningún problema en el calendario y en los plazos". Desde el consistorio se entiende que para antes del quince de agosto estará terminado lo más importante de la obra, para así tener un mes por delante para subsanar problemas de última hora. La pintura exterior será lo último que se lleve acabo. González también ha declarado que el estadio no va a ser utilizado por nadie hasta después del partido entre España y Estonia.