Con un estado de optimismo, que no de euforia, encara el Plasencia Galco su cita de mañana (18.00 horas) en La Bombonera frente al filial del Joventut, el Prat.

La victoria en la primera jornada a domicilio frente a Ourense ha sido como un bautismo purificador para muchos jugadores placentinos que debutaban en la categoría y para el propio técnico, Juan Pablo Márquez, que ya puede contar que aterrizó en la LEB Plata sumando.

El Galco recibirá a un Prat que ayer mismo cambiaba cromos y cortaba a Jean Marc Kraidy por no ajustarse a las características buscadas y contrataba a James ´Rudy Williams, que debuta mañana. Un estreno que será también para la totalidad de la plantilla catalana, ya que su primer partido frente Anarquía fue aplazado al 1 de noviembre.

SIN REFERENCIAS Este hecho hace puede verse como una ventaja para los locales, que están ya metidos de lleno en la competición, pero por el contrario ha supuesto un hándicap para el cuerpo técnico a la hora de realizar el estudio del rival, ya que tan solo ha podido visionar partidos amistosos.

Este desconocimiento es la única preocupación a orillas del Jerte, ya que la totalidad de la plantilla estará en perfectas condiciones para presentarse ante una cada vez más ilusionada afición. "Están como motos", confesaba en el entrenamiento de ayer Quiquete Serrano, ayudante de Márquez.

Hay muy buenas sensaciones de cara a este partido. "Esta temporada tenemos muchos recursos ofensivos", agregaba Serrano.

Sigue la integración absoluta de Mark Zoller, al que todavía hay que recordarle como se las gastan los árbitros en España, (fue eliminado en Ourense en tan solo 19 minutos, aunque le dio tiempo a anotar 15 puntos) y la del luso Mario Fernandes, aunque no es difícil en un equipo donde reina la familiaridad más absoluta.