En la valoración de las casas de apuestas, en el pensamiento de la mayoría de los jugadores españoles, en el de los responsables de la Federación y, por supuesto, en el de los aficionados, el Europeo de baloncesto que se iniciará hoy en cuatro ciudades de Polonia y concluirá el próximo día 20 en la industrial ciudad de Katowice solo puede tener un desenlace: la conquista del oro. Mientras el resto de selecciones se marca como objetivo una de las cinco plazas que darán acceso al Mundial de Turquía del próximo año, España solo parece tener la vista puesta en lo más alto del podio. Así de exigente es el listón que deberá afrontar el grupo de Sergio Scariolo cuando empiece esta noche su andadura en el torneo (21.00 horas, La Sexta) frente a Serbia, el equipo más joven del torneo, hambriento como tantos otros por destronar al campeón del mundo y actual subcampeón olímpico y europeo. "Conseguir el oro es lo único que nos haría volver satisfechos", dice Pau Gasol, el pívot de Los Angeles Lakers, sobre el exigente punto de partida que ha establecido en su guión particular.

PASO A PASO Desde que la selección española conquistara el Mundial de Japón en el 2006, las expectativas y la confianza en torno a los chicos de oro no han parado de crecer. Acompañaron al equipo en el Eurobasket de hace dos años, en España. Se ampliaron en el verano del 2008, en los Juegos de Pekín, y vuelven a tocar techo ahora en Polonia, adonde la selección llega con un relevo en su banquillo (Scariolo por Aíto García Reneses) y el reto de acabar con su leyenda negra en las finales continentales. Seis platas y dos bronces adornan el palmarés de España en este torneo. Solo falta el oro. Y esa es la misión a la que parece condenada la selección. Conjugar el discurso ilusionante de los últimos años con el lógico respeto hacia algunos rivales de enorme peso (Francia, Eslovenia, Grecia, Serbia...) presentes en un torneo al que España acude con ausencias notables (José Manuel Calderón y Berni Rodríguez por lesión; Carlos Jiménez, por retirada) y después de haber afrontado bastantes complicaciones en toda la fase de preparación, como las lesiones de Pau Gasol y Rudy Fernández, cuya presencia para esta noche no está garantizada.

El nivel de juego mostrado por España en la gira de preparación, con ser bueno --solo ha perdido un amistoso de los ocho disputados, frente a Lituania, en Vilnius por 22 puntos--, no ha sido el arrollador de estos últimos años. Quizá por esa razón, Sergio Scariolo, igual que han hecho también algunos de los internacionales, ha querido poner también un punto de sensatez sin renunciar a esa corriente de optimismo que rodea al equipo. "El oro es nuestro deseo, nuestro sueño y nuestro objetivo, pero para llegar ahí tenemos que dar los primeros pasos con seguridad, solvencia y personalidad. Nunca se ha sabido de ningún equipo que se haya subido al podio el primer día de competición, se sube el último día y por eso debemos centrarnos en el primer partido", explicó Scariolo, para recordar lo que ocurrió en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid en el 2007, frente a Rusia. "Hace dos años también éramos favoritos y todos sabemos lo que sucedió". Por talento, por el nivel del juego colectivo mostrado en los últimos tiempos, España aparece como un fijo para el podio. Por lo que se ha visto en la fase de preparación, quizá no destile el encanto que cautivó en el Mundial. En algún partido, como el amistoso frente a Polonia en Zaragoza, y sobre todo ante Lituania, la selección ha mostrado fisuras defensivas. Acusa la ausencia de Jiménez, José Manuel Calderón y Berni Rodríguez, tres fijos en la lista desde el Mundial, que hacían un trabajo oscuro, pero muy necesario, que blindaba la solidez del bloque.

BUENAS SENSACIONES Scariolo, en cualquier caso, contará en el banquillo con suficientes recursos ofensivos para afrontar cualquier desafío. E incluso, la derrota en el último amistoso frente a Lituania le sirve para acudir a Polonia con la guardia alta y la convicción, en su equipo, de que deberán exprimirse al máximo si quieren lograr su objetivo.

"Confío en el equipo y el deseo casi unánime de ganar el oro significa la confianza que tiene la gente en este equipo que no deja de responder. ¿Qué dice la derrota en Lituania? Que ganar es más difícil de lo que la gente piensa. Si estamos a nuestro máximo nivel, tienen que hacerlo muy bien nuestros rivales para ganarnos. Yo sigo pensando en la medalla de campeón", dice el presidente federativo, José Luis Sáez.

"Todos tenemos buenas sensaciones a pesar de una preparación bastante lastrada por los problemas físicos. El equipo llega en el punto que debía y con un margen de mejora vinculado a algunos aspectos muy concretos del juego, pero ya bastantecohesionados. Ahora se trata de competir en el Europeo", explicó ayer el propio seleccionador, antes de viajar a Varsovia, donde España disputará la primera fase.

SISTEMA FAVORABLE El sistema de competición jugará a favor de la selección y le permitirá coger el tono, sobre todo para integrar a Pau Gasol, que no ha disputado ni un partido de preparación. Los 16 equipos que acuden a Polonia competirán en cuatro grupos de cuatro equipos en la primera fase. Solo los cuartos clasificados se irán a casa. Después se formarán dos nuevos grupos de seis, en el que los resultados de la primera fase tendrán validez. De la clasificación de este grupo saldrán los cruces de cuartos. "Queremos demostrar que podemos lograr el oro y para eso tendremos que dominar desde el primer momento", recalcó ayer Pau Gasol, insaciable como siempre en su deseo de conquista.