Zaragoza: César; Diogo, Gabriel Milito, Sergio Fernández, Juanfran; D´Alessandro (Lafita, min.69), Ponzio, Movilla, Aimar; Sergio García (Oscar, min.78) y Diego Milito.

Osasuna: Ricardo; Javier Flaño, Cruchaga, Josetxo, Corrales; Valdo, Nekounam, Puñal (Raúl García, min.46), David López; Romeo (Webo, min.71) y Milosevic (Juanfran, min.57).

Goles: 1-0. min.18. Diego Milito; 1-1. min.81. Raúl García; 1-2. min.91. Ponzio (propia puerta).

Arbitro: Mejuto González. Amonestó con tarjeta amarilla al local Diogo y a los visitantes Puñal, Javier Flaño y Raul García.

Incidencias: Partido disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 29.000 espectadores.

El Real Zaragoza salió de los puestos de Liga de Campeones tras un nefasto partido en el que le regaló al Osasuna su bien más preciado, el balón, lo que permitió al conjunto navarro empatar ganar cuando apenas había tenido opciones de marcar y, como colofón, con un gol en propia puerta de Leo Ponzio en el tiempo añadido que da aire a un necesitado Osasuna.

La incomprensible táctica que puso en juego el conjunto aragonés tras el gol de Diego Milito, regalarle el balón al oponente para salir a la contra a ritmo de trotón, acabó por pasarle factura y costarle los tres puntos en un estadio de La Romareda que hasta ahora había sido casi inexpugnable para todos los visitantes salvo para el Levante, que había empatado. El conjunto aragonés vivió una plácida primera mitad en la que apenas le inquietó su rival, pero en la segunda la entrada de Raúl García pudo ser decisiva en la suerte final del encuentro. Al final, autogol y sorpresa.