Osasuna afronta hoy su prueba más dura en lo que lleva de temporada en el estadio Reyno de Navarra, donde no pierde desde marzo, al medirse en un partido pendiente de la nieve a un Barça que llega como líder tras la exhibición y goleada ante el Madrid.

La nevada caída ayer en Pamplona ha dejado el césped del Reyno de Navarra con un capa blanca de unos ocho centímetros. Los operarios del club han comenzado a retirar la nieve acumulada sobre el terreno de juego para evitar males mayores ante una posible helada nocturna, por lo que en principio no deberían existir problemas para que el partido se dispute.

En el aspecto deportivo, Osasuna recibe al líder tras acumular tres victorias seguidas en el Reyno, donde no ha perdido en los últimos doce partidos de Liga (7 victorias y 5 empates), aunque mañana tiene la comprometida misión de frenar a un Barcelona que ha marcado 13 goles en las dos últimas jornadas.

Los ´rojillos´ confían en un buen trabajo táctico y en un partido físico en un campo de las dimensiones del Reyno para sujetar al equipo catalán, que la pasada temporada cedió dos puntos en Pamplona con un autogol de Gerard Piqué en el minuto 93 y que sólo ha sacado un triunfo en sus últimas cinco visitas.

El Barcelona, que tendrá a Messi recuperado, pondrá en juego por primera vez el liderato, que alcanzó el lunes pasado tras goleador al que era hasta entonces primero en la Liga, el Real Madrid, por 5-0.

En el Reyno de Navarra al Barça le espera una reválida en un campo complicado y donde estará un rival que, seguramente, saldrá a "morder", como ha subrayado Soriano.