Llegó, entrenó y hoy viajará. El pívot Oscar Rodríguez estará hoy en el autobús que lleve a la expedición del Cáceres a Zaragoza, donde mañana debuta en la LEB.

"Era lo mejor que había en el mercado", dijo ayer Ñete Bohigas, técnico verdinegro, sobre su nuevo pupilo, sustituto del lesionado Darío Quesada. Rodríguez, viejo conocido de la afición cacereña por formar parte --aunque testimonialmente-- del equipo que logró el subcampeonato de la Copa del Rey, puede incluso jugar unos minutos, según Bohigas, aunque el entrenador asume que su forma no es la adecuada.

Los problemas físicos del Cáceres no han mermado la ilusión de la plantilla, cuyo técnico no descarta sorprender al, en teoría, favorito de la competición de plata del baloncesto español. "Podemos ganar en cualquier cancha; está claro que no vamos a tope, ya que no tenemos a todos los efectivos, pero hemos trabajado bien y en el último partido del torneo, ante el Fórum, mejoramos bastante, sobre todo en defensa", recalca Bohigas.

Lo peor para el Cáceres sigue siendo la lesión de Derrell Washington, que no sólo no viajará, sino que, según Bohigas, tendrá muy complicado jugar en los dos siguientes encuentros, ante Melilla y La Palma. "Era nuestra referencia ofensiva, y ahora otros jugadores tendrán que aportar más en ataque", incide.

Mientras tanto, el CAI Zaragoza de Julbe espera sin confianza al Cáceres, aunque la ausencia de Washington provoca un cierto alivio en el entrenador, quien ya lo tuvo el pasado año, con rotundo éxito. El propio Julbe dijo ayer que el Cáceres ha conformado un buen equipo, al tiempo que cargó contra el consejo de administración del anterior club verdinegro, y en especial contra el presidente, José María Bermejo. Se le debe aún un año, desveló en la Ser.