El Villarreal recibe esta noche al Real Madrid (22.00 horas, La Sexta) y el Barcelona tendrá la vista puesta en el partido, ya que entonaría el alirón liguero si los blancos no se llevan los tres puntos. Sería su segundo título en apenas cuatro días después de la victoria en la final de la Copa del Rey ante el Athletic. En caso de triunfo blanco, aún habrá una oportunidad para los azulgranas mañana ante el Mallorca.
Los locales llegan con la imperiosa necesidad de ganar para no despedirse de sus opciones de jugar la próxima edición de la Liga de Campeones, mientras que los madridistas solamente se juegan mejorar su imagen tras haber sido goleado en las dos últimas jornadas. Sin embargo, hay una cuestión que debe destacarse: si el Villarreal se mete finalmente en Champions , perjudicará muy probablemente al Madrid, que se quedaría prácticamente sin la condición de cabeza de serie en la máxima competición europea, con lo que ello supone de endurecimiento del sorteo.
DIA CLAVE Los castellonenses son conscientes de que un triunfo ante los de Juande Ramos les podría colocar de nuevo en una inmejorable posición para asaltar la cuarta plaza del campeonato tras el enfrentamiento directo que esta jornada tienen el Atlético y el Valencia, y la visita de la próxima jornada de los valencianistas a El Madrigal.
El empate cosechando in extremis la pasada semana en Camp Nou ha llenado de moral al conjunto de Manuel Pellegrini para tratar de romper las estadísticas, ya que en las últimas diez temporadas sólo ha sido capaz de ganar en un ocasión al Real Madrid, y esta temporada ha sido incapaz de ganar un solo encuentro con los rivales de la parte alta de la clasificación.
Mientras, el Real Madrid llega a Villarreal con el orgullo en juego, la segunda plaza asegurada. La goleada del clásico desinfló a un Real Madrid que vivía enganchado a una racha de resultados, con poco fútbol pero empujado por la fe de la remontada. La apisonadora del Barcelona pasó por el Bernabéu y dejó al conjunto madridista sin fuerzas para seguir luchando.
Se demostró en Mestalla, donde tras un buen inicio con los goles en contra se dejó llevar (3-0), y en El Madrigal la consigna del vestuario es que no se repita la mala imagen. El enfado del presidente, Vicente Boluda, conduce a los jugadores a luchar por el escudo que defienden hasta el último día, aunque la atención está más puesta en el futuro.
El regreso de Florentino Pérez, anunciando su candidatura a la presidencia, desvió muchas atenciones durante la semana, pero lo que ahora importa al vestuario son las bajas. El técnico madridista no puede contar con Sneijder, Guti, Salgado y Metzelder por lesión, ni los sancionados Pepe, Marcelo y Gago. Recupera a Lass Diarra y los problemas defensivos los solventará trasladando a Heinze al centro de la defensa y dando entrada en el carril izquierdo a Miguel Torres. Todo hace indicar que Huntelaar volverá al once.
