Frente arrugada y balanceo de cabeza entre los tipos vestidos de rojo en el circuito de Hungaroring. Pilotos, ingenieros, mecánicos y hasta las camareras de Ferrari no se explican de dónde ha sacado McLaren tanta ventaja en tan poco tiempo: nada menos que tres décimas con las que Lewis Hamilton se exhibió en Inglaterra y Alemania y se encamina hacia su tercera victoria consecutiva, algo que no ocurre a menudo en F-1. Esta vez su recién renovado compañero, Heikki Kovalainen, también vuela. Ambos copan la primera línea de salida del Gran Premio de Hungría en el que Felipe Massa, tercero, busca minimizar los daños a la espera de tiempos mejores. Kimi Raikkonen, el campeón, el portador del número 1, anda perdido entre reglajes y telemetrías. Es el castigo de su escaso trabajo con los ingenieros de Maranello. Arranca sexto, sin más opciones que confiar en su estrategia para ganar uno o dos puestos en un circuito donde adelantar resulta casi imposible.

En Ferrari creen que McLaren ha introducido 10 cambios aerodinámicos entre Alemania y Hungría, y, sobre todo, han trabajado el software de la centralita electrónica, (esa que McLaren fábrica para todos los equipos) con lo que han mejorado el rendimiento del propulsor, los diferenciales y el freno motor. El coche entra neutro en las curvas, dulce, y acelera antes y sin espantadas. Nada que ver con los problemas del resto, incluidos los Ferrari, que en ocasiones necesitan dos volantazos para meter el coche al vértice y se menean como anguilas al acelerar.

TRABAJO SIN LASTRE Hamilton se ha unido a ese esfuerzo en el cuartel general de McLaren en Woking. "He trabajado muy duro en las últimas semanas, he pasado mucho más tiempo con mi ingeniero, analizando las cosas y tratando de calcular dónde y cómo podemos mejorar. Cuando acudimos a los entrenamientos privados en Hockenheim, Silverstone y Jerez realmente extrajimos lo máximo en la mayor parte de las pruebas", desvela el líder del Mundial, que ha madurado en el trabajo de reglajes. Aprendió mucho el año pasado junto a Fernando Alonso, pero no quiere recordar la tensión que acabó de explotar justo aquí, en Hungría, hace un año. "Esta es una temporada más dulce y mucho más relajada. Hay un buen ambiente y las cosas son como deben ser. Creo que todo lo hacemos como un equipo. No tenemos ningún exceso de equipaje en nuestro equipo, y no hay estrés", asevera.

Kovalainen, que se dejó adelantar sin rubor en Alemania por Hamilton, sabe cuál es su papel, también en esta carrera. Será el muro que separe la escapada del inglés de los intereses de Felipe Massa en el caso de que Hamilton vaya a tres paradas y Massa solo a dos. "Tenemos un buen ritmo y podría haber calificado mejor, pero me encontré tráfico en mi intento", se disculpó el brasileño. La realidad es que "McLaren ha encontrado tres décimas y no sabemos de dónde", aclara Marc Gené, tercer piloto de la Scuderia. "Además hay poco margen para reaccionar porque viene una época en la que no hay entrenamientos", aclara. "Es para estar preocupados porque, además, no es solo la mejora de McLaren, sino que Hamilton se muestra fortísimo", insiste el piloto. La clasificación aún está en un pañuelo. Hamilton aventaja en cuatro puntos a Massa y siete a Raikkonen pero McLaren ha metido miedo en el cuerpo a Ferrari.