Barcelona - 5: Valdés; Alves, Puyol, Abidal, Maxwell; Mascherano (Busquets, m.52), Xavi (Keita, m.67), Iniesta; Pedro (Bojan, m.61), Messi y Villa.

Real Sociedad - 0: Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Rivas, Elustondo, Aranburu (Zurutuza, m.56); Xabi Prieto (Sarpong, m.80), Griezmann y Joseba Llorente (Tamudo, m.69).

Goles: 1-0, m.9: Villa. 2-0, m.33: Iniesta. 3-0, m.46: Messi. 4-0, m.87: Messi. 5-0, m.90: Bojan.

Arbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Mostró cartulina amarilla al azulgrana Mascherano (m.7).

Incidencias: Asistieron al encuentro 74.931 espectadores, en partido correspondiente a la decimoquinta jornada de Primera División disputado en el Camp Nou.

Con un fútbol de seda, el Barcelona ofreció una nueva exhibición para golear a la Real Sociedad (5-0) después de firmar un completísimo partido coral de sus jugadores que no dieron ni una sola opción al equipo donostiarra. Los números del Barcelona asustan tanto como su fútbol. Con el triunfo de ayer, los de Pep Guardiola suman 21 partidos sin perder (18 victorias y tres empates) y han sumado 21 en los últimos cuatro partidos.

Además, no todo es gol en el equipo catalán, porque su fiabilidad defensiva es enorme y el equipo ha batido la racha de imbatibilidad que databa de septiembre de 2009. Ahora ya se cumplen 624 minutos sin que Víctor Valdés encaje un gol.

Fantástico en el juego al toque, superlativo su fútbol al espacio y todo a una velocidad vertiginosa. Fue el Barcelona otra vez un equipo inalcanzable, exquisito, superior ante el cual la Real Sociedad, a pesar de que hizo un buen partido, no pudo oponer resistencia.

Especialmente desde la derecha, donde Alves y Pedro, que está en estado de gracia, se asociaron y abrieron un boquete continuo en la defensa donostiarra, pero también por la izquierda, con Iniesta y Villa, y desde el centro, con Xavi y Messi repartiendo juego y buscando las acciones de la segunda línea.

PODER CANARIO Y Pedro, siempre Pedro. Asistente Pedro, el hijo del gasolinero, estuvo en todas, en ataque y en la presión. En el 1-0, una jugada iniciada por Messi le permitió a Pedro asistir a Villa, que sólo tuvo que empujar el balón a la red en el minuto 9.

Especialmente durante el primer tiempo, los azulgrana bordaron el juego. Marcó Villa el 1-0 en el minuto 9 e Iniesta el 2-0 en el 33, pero por el camino se produjeron multitud de acciones ofensivas. Otra vez Pedro estuvo espléndido en el 2-0. Combinó con Iniesta y el albaceteño batió por el palo corto a Bravo, en una jugada más propia del fútbol sala.

Al Barça se le vio tan sobrado, que nadie podía pensar que el recital azulgrana iba a acabar así. Prácticamente en la primera acción del segundo tiempo, Messi y Alves combinaron un par de veces en la línea divisoria, tres o cuatro en la medular y otra más dentro del área. Al final, Messi puso el balón por encima de Bravo, un toque sutil para el 3-0.

Después del tercer tanto, los azulgrana se siguieron regalando. Con un fútbol combinativo y un rival más preocupado en no encajar más tantos que en estrenar su cuenta goleadora.

Messi, que había estrellado un balón en el poste, regateó a cuantos defensores donostiarras salieron a su paso, en una jugada de izquierda a derecha, y batió a Bravo en otra espectacular acción, aunque ese no fue el tanto que cerró el partido. Fue su decimoséptimo gol en la Liga, pero la cuenta la cerró Bojan, que anotó el quinto en el minuto 90. Cerró el círculo de un equipo que funciona como un reloj.