El Cáceres 2016 está desde hace semanas informado sobre los movimientos del mercado, sobre todo del de aleros. La no renovación del contrato de César Bravo --cumplía como quinto de la rotación, pero no se estimaba que pudiese aportar más-- y los problemas físicos de José María Panadero obligan a reestructurar esa parte de la plantilla, necesitada de más pólvora en el tiro exterior. Chus Poves es el único especialista disponible en una disciplina como los triples que, paradójicamente, fue clave para ganar el pasado viernes al Mallorca.

El cuerpo técnico busca acertar con el ajuste, al igual que sucedió, por otras circunstancias, con la elección de Wayne Simien en el lugar de Harper Williams. No va a ser fácil. Se busca un tipo de jugador muy específico que además no suponga desequilibrar el presupuesto, que conozca la competición española y que pueda aportar desde el primer momento, asumiendo responsabilidades similares a las de Panadero, cuyo regreso a las pistas es un misterio. Otro factor clave es la integración. Cuando el club se vio obligado el pasado verano a buscar un sustituto para el alemán Rouven Roessler descartó la idea de traer a otro norteamericano, aunque fuese con pasaporte comunitario.

Las primeras miradas pueden haberse dirigido a Illescas, donde recientemente ha sido cortado un alero veterano como Nacho Yáñez. Da más el perfil que los otros tres jugadores de los que el club manchego planea deshacerse por motivos de ajuste económico (el base Jorge Jiménez y los pívots Reggie Moore y Yannick Driesen).

Otras posibilidades de la que ya se hablaron el pasado verano son las del exinternacional Oscar Yebra, con una larga carrera ACB a sus espaldas, y la de Souleymane Drame, el junior de oro con largo recorrido en la LEB.