OVIEDO 2: Jonathan, Amieva, Sarasua, Raúl, Sergio (Manel, m.79); Fran, David Cano (Keita, m.85), Idiakez, Losada; Geni y Rubén (Jaime, m. 65).
BADAJOZ 1: Poli; Joyce Moreno (Valentín, m. 83), Miguel Alfonso, Cidoncha, Marcus Mato; Nené, Javi Moro (Texeira, m.72), Zafra, Rodri (Mantecón, m.13) Leandro y Ze Tó.
GOLES: 1-0, m.46: Geni; 2-0, m.75: Geni; 2-1, m. 82: Leandro.
ARBITRO: Carlos Clos Gómez, del Comité Aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Sarasua, del Oviedo, y Mantecón, del Badajoz.
INCIDENCIAS: Trigesimosegunda jornada.
El Real Oviedo consiguió su segunda victoria en casa, desarrollando el mejor juego de toda la temporada, ante un Badajoz, muy pobre, que sólo al final intentó acercarse con peligro a la portería local. La situación clasificatoria de los extremeños se complica aún más así y ni siquiera la llegada de Paco Miranda en sustitución de Miguel Angel Zurdo López ha cambiado el rumbo del equipo.
El entrenador interino del Real Oviedo, Antonio Rivas, apostó en su debut por la disposición táctica más ofensiva que se ha visto esta temporada en el Tartiere.
El equipo asturiano se hizo claramente con el balón, utilizando con dos claros puntas, Geni y Rubén, a los que acompañaba Idiakez, Fran y Losada cuando el equipo asturiano recuperaba la pelota.
El Badajoz no era capaz de parar el buen juego ofensivo de los asturianos, por lo que se agazapó atrás esperando un mejor momento para poder salir con descaro al ataque.
Mientras que el duelo por el balón era para el equipo local, los pacenses perdían la lucha por la estabilidad defensiva, con unos jugadores muy nerviosos que perdían el balón con facilidad ante el ataque constante por banda de los asturianos.
EMPUJE LOCAL
Fruto de esta presión, el Oviedo contó con unas cuantas ocasiones de gol, sobre todo la protagonizada por Rubén, que no supo aprovechar una jugada en la que quedó solo ante Poli, tras una gran combinación entre Amieva, Idiakez y Fran.
El Badajoz seguía metido dentro de su área cuando su mejor jugador, Zé Tó, robó un balón a David Cano, y se fue de frente hacía la portería, para ceder el balón a Nene, que dentro del área desperdició la única ocasión visitante en esta primera mitad.
El buen juego asturiano duró mientras aguantó su ímpetu. A mediados de esta primera parte el control de balón paso a ser de los conjuntos. Las ocasiones dejaron de asomarse a ambas porterías, pasando el fútbol a ser más rácano y de control por parte de los dos equipos.
La segunda parte no pudo comenzar mejor para el Real Oviedo, ya que al minuto de juego un balón perdido lo luchó Fran con el portero Poli, quien no fue capaz de despejar el balón en condiciones y se lo entregó a Geni, que solo y al borde del área colocó el balón con suavidad dentro de la portería visitante.
El Oviedo aprovechó la inercia del gol y los nervios de los pacenses para poner otra vez cerco a su portería. Este dominio pudo encontrar su fruto tras una gran jugada entre Losada y Geni, en la que este último cae dentro del área y Losada, esperando que el
árbitro pitara penalti, perdió el tiempo necesario para haber llegado primero a una pelota que se encontraba justo al borde del área pequeña. El equipo local volvió a desperdiciar otra gran ocasión, esta vez por parte de Rubén, que tras robar un balón en el centro del campo corrió solo hasta el portero, pero no fue capaz de batirlo en su salida.
ADIOS A LAS OPCIONES
En el minuto 75 del juego llegó el momento clave del partido. Fran hizo un túnel a un jugador extremeño, corrió la banda y centró, el balón lo controló Jaime que pasó en parábola a Geni, que sin dejarla botar, colocó el balón en las mallas de Poli. Un gran gol, y la victoria para el Oviedo.
El Badajoz, ya sin nada que perder, se lanzó al ataque, y en su primer disparo a puerta de esta segunda mitad, y segundo del partido, consiguió acortar distancias en el marcador, tras un gol de Leandro, que supo aprovechar un rechace de Jonathan tras un primer disparo de Jorge Zafra.
Este gol puso mucha emoción al partido, ya que los dos equipos fueron claramente a la búsqueda de un nuevo tanto, por lo que la pelota fue sin control de un lado al otro del campo y se produjeron peligrosos contragolpes contra ambas porterías.
En los minutos finales el Badajoz pudo empatar, sobre todo al saque de un córner por parte de Mantecón, que peinó Valentín y Leandro, completamente solo en el segundo palo, mandó el balón fuera, ante la incredulidad de sus compañeros.
