FORMA CACERES 2016 - 2: Mario, Almeida, Kike Barroso, Vega, Sergio --equipo inicial-- Carlos Sierra, Thiago y Pablo Angel.

ARCEBANSA ZAMORA - 5: Víctor, Claudinho, Javi Serrano, Javi Cala, Carlos Alberto --equipo inicial-- Silami, Pipe, Pavesio y Rubén Cala.

GOLES: 1-0: min. 9, Thiago. 1-1: min. 14, Silami. 2-1: min. 19, Barroso. 2-2: min. 22, Carlos Alberto. 2-3: min. 30, Serrano. 2-4: min. 39, Carlos Alberto (doble penalti). 2-5: min. 40, Pavesio.

ARBITROS: Alvarez López y Feliz Otero.

INCIDENCIAS: Presentación de la cantera.

El partido que anoche disputó el Forma Cáceres 2016 en el Multiusos fue un ejemplo de solidaridad. Se recogieron un buen número de juguetes para los niños más desfavorecidos. Además fue un día para que los chicos de la cantera se hiciesen la foto de familia junto a sus ídolos de la primera plantilla. Fue bonito ver a Thiago, acosado por los pequeños... y no tan pequeños que se querían hacerse fotos con él o simplemente chocar su mano. Los integrantes de la plantilla mostraron su lado más dulce con aquellos que sueñan con lucir la camiseta del primer equipo del Forma.

Tan solidario fueron los cacereños que hasta permitieron que el Arcebansa Zamora se llevara anticipadamente los Reyes desde el Multiusos. Los tres puntos, de este modo, tomaron rumbo a tierras zamoranas (2-5) tras un partido en el que los locales estuvieron en su sitio en la primera parte, pero que tras el descanso se descompuso.

El Zamora es un equipo que, desde luego, tiene lustre. Es tercero en la clasificación y ya de antemano el Forma era sabedor de que ganar delante de sus aficionados más jóvenes iba a ser complicado esta vez. El caso es que mostró carácter y hasta el descanso fue por delante gracias a ese empeño. Thiago y Barroso fueron los goleadores cacereños.

Pero la resolución iba a llegar en unos segundos 20 minutos donde se vio a un Forma sin ritmo en su primera fase y que permitió a los zamoranos dar la vuelta al marcador. Carlos Alberto y Serrano con sus tantos cambiaron el rumbo. Entonces, fue cuando los de casa recuperaron algo de intensidad, pero el tiempo ya se había convertido en un mal aliado. A falta de tres minutos, los de Magalhaes se lo jugaron a todo o nada con el portero jugador y el resultado se tradujo en dos goles más en contra. Así, el último partido del año acaba con una nueva derrota en casa, un capítulo en el que tendrá que ponerse a trabajar seriamente de cara al 2009.