El balonmano español retrocedió 30 años con la derrota de su selección frente a Corea del Sur (24-23) en el Mundial, en uno de los ridículos más destacados de su dilatada historia en el concierto internacional de este deporte. Con esta bochornosa y decepcionante actuación, España no estará en la segunda fase del Mundial que se disputa en Croacia. Esta circunstancia no se producía desde 1979, año en el que la selección ganó en nuestro país el Campeonato del Mundo B.

El equipo español dio siempre frente a los coreanos sensación de superioridad. Pero el fragor de la competición no sabe de sensaciones. El espíritu del pivote Junggeu Park, todo pundonor, comió el ánimo a los jugadores españoles y terminó por pasarles factura.